Nuggi, un perrito de Nuevo Zelanda, murió al ser sobrealimentado por su dueña, quien fue sentenciada a dos meses en prisión por el Tribunal de Distrito de Manukau.
Fue en 2021, cuando la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA, por sus siglas en inglés) quedó en resguardo de Nuggi, un lomito que sufría graves problemas alimenticios ya que su dueña le daba de comer en exceso.
La acusada dijo a los inspectores de la SPCA que alimentaba a Nuggi con 8 a 10 piezas de pollo diariamente, además le daba galletas para perros, aunque aseguró que salía ejercitarse dando paseos; sin embargo, llegó a pesar 53.7 kg.
La condición de Nuggi era muy seria ya que en tan solo 10 metros que caminó de su hogar hasta el coche de los inspectores, tuvo que detenerse tres veces para recuperar el aliento, además, sus piernas parecían que iban a colapsar debido al peso.
En su evaluación, los doctores se encontraron con dificultades y es que no era posible escuchar su corazón con el estetoscopio debido a la grasa, también tenía sus uñas crecidas, verrugas en la piel y sufría de conjuntivitis.
También tenía dificultad para respirar, no podía tolerar las altas temperaturas y mostraba constantemente fatiga.
El director ejecutivo de la SPCA, Todd Westwood, dijo que ver a Nuggi en tal condición fue un gran shock para los inspectores y el personal de la SPCA, ya que lo más común es ver perros con desnutrición.
"Nuggi era fácilmente uno de los animales más obesos que hemos conocido. Era tan enorme que apenas podía caminar y claramente estaba sufriendo como resultado de la importante cantidad de peso que llevaba”.
"Lamentablemente, vemos animales a diario que tienen bajo peso, están hambrientos o desnutridos, pero es igualmente desgarrador ver a un animal indefenso que ha sido severamente sobrealimentado", dice Westwood.
Nuggi estuvo cerca de dos meses al cuidado de la SPCA, perdió 8.9 kg y 16.5 por ciento de su peso corporal pero murió repentinamente debido a una hemorragia aguda en su hígado. La necropsia reveló otras complicaciones de salud, como enfermedad hepática y enfermedad de Cushing.
Además de pasar dos meses en prisión, la dueña tendrá que pagar una indemnización de mil 222.15 dólares y se le prohibió tener perros durante 12 meses.
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“Nuggi estaba siendo sobrealimentado drásticamente y, en lugar de buscar ayuda o corregir el comportamiento, su dueño continuó sobrealimentándolo hasta que apenas podía caminar. Esto es inaceptable”, dijo Westwood.
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