El escándalo en que está metido Facebook despertó la inquietud y las dudas de los internautas sobre el uso de sus datos recabados por las redes sociales y los motores de búsqueda.
LAS REDES SOCIALES
DATOS QUE RECOGE: Todo lo que un usuario escribe, por ejemplo en su página Facebook o en otras de sus "amigos", todas las fotos o videos que publica, todos los "Me gusta" sobre los que cliquea, todo lo que comparte y consulta, la identidad de los usuarios con los que interactúa. Lo mismo sucede con Instagram y WhatsApp, filiales de Facebook, Snapchat o
Twitter.
DATOS QUE VENDE: Facebook asegura que no vende a sus clientes anunciantes los datos personales identificables o los datos agregados. Lo que vende es la posibilidad de que un anunciante llegue entre los usuarios de Facebook al público al que apunta, multiplicando así la eficacia de una campaña.
Twitter, por su lado, vende tuits, o más bien el acceso a un motor de búsqueda interna para ver todos los mensajes publicados en un periodo dado.
LO QUE COMPARTEN: En el caso de Facebook, la parte pública, es decir toda la página para algunos, únicamente el nombre, apellido y la foto para otros, no necesita autorización del usuario, explica Ryan Matzner. En cambio la utilización del resto requiere el consentimiento del interesado, afirma.
Pero cuando los datos son recabados por aplicaciones de compañías externas, que se nutren de explotar esos datos de usuarios de las redes sociales, escapan a éstas.
LOS MOTORES DE BÚSQUEDA
LO QUE RECOGEN: Todos los datos que conciernen las búsquedas, la geolocalización u otros datos consultados que permitan trazar un perfil preciso del internauta en Google, Yahoo! (grupo Oath) o Bing (Microsoft).
LO QUE VENDEN: Como las redes sociales, sus ingresos provienen en gran parte de la publicidad. No venden datos, sino el acceso a un consumidor de características muy precisas, fruto del cruce de datos del motor de búsqueda, pero también en el caso de Google, de todas las búsquedas y contenidos vistos en YouTube, su filial.
LO QUE COMPARTEN:
Ellos abren las puertas a otros programadores y a las aplicaciones, y a las redes sociales.
¿HAY LÍMITES?
En Estados Unidos no existe casi ninguna ley que proteja la utilización de datos provenientes de las redes sociales o motores de búsqueda. Pero la autoridad reguladora las vigila y ha sancionado a Facebook a partir de 2011 por su gestión de datos personales.
En Canadá y Europa, hay límites para el uso de datos, sobre todo para lo que concierne informaciones ligadas a la salud, no obstante que la jurisprudencia sobre estos asuntos es casi inexistente.
En Europa, Facebook fue sancionado en 2017 con una multa de 135 millones de dólares por la Comisión Europea por compartir datos personales con WhatsApp.