La onda de calor que azota a México durante esta temporada no solo ha logrado que se batan récords históricos por calor en CDMX, sino que también afecta el estado de ánimo de las personas debido a un fenómeno conocido como estrés térmico.
Entre las afectaciones que puede producir el estrés térmico van desde ansiedad, bajo rendimiento en el trabajo, hasta en casos muy severos la muerte. Por ello, aquí te contamos cómo puedes prevenirlo, así como quiénes son las personas más propensas a sufrirlo, para que tengas las precauciones necesarias.
Cuando la temperatura corporal rebasa los 37 grados, cualquier persona sufre el riesgo de sufrir estrés térmico, el cual puede convertirse en una amenaza para la salud.
¿Qué es el estrés térmico?
El estrés térmico es un estado que surge por el aumento de la temperatura ambiental, por el calor el metabolismo y la psicología de las personas resultan afectadas.
Una persona que sufre estrés térmico puede desencadenar también hipertermia, que se produce cuando hay una falla en los mecanismos que regulan la temperatura corporal, ocasionando que se eleve encima de lo normal.
¿Qué causa el estrés térmico en el cuerpo humano?
De acuerdo con la UNAM, el estrés térmico puede causar lo siguiente en el cuerpo humano:
- Problemas de sueño
- Sensación de vértigo y mareo
- Ansiedad
- Tristeza
- Bajo rendimiento laboral
- Accidentes cerebrovasculares, en casos muy severos
- Muerte, en casos muy severos
Además, el calor excesivo puede desencadenar violencia, y otros mecanismos adaptativos de supervivencia. Sin embargo, de forma inmediata una persona no puede volverse violenta o estar “de malas”, debe estar expuesto al calor por un periodo largo de tiempo.
Niños y personas que trabajan al aire libre, los más propensos al estrés térmico
Entre las personas más propensas al estrés térmico se encuentran los adultos mayores, niños y quienes trabajan al aire libre o en entornos cerrados o semicerrados. Pero, también las personas que padecen las siguientes enfermedades son más vulnerables:
- Enfermedades cardiovasculares o respiratorias
- Obesidad
- Diabetes
- Enfermedades de la piel
- Enfermedades de las glándulas sudoríparas
- Insuficiencia renal
- Enfermedades gastrointestinales
- Epilepsia
- Enfermedades mentales
Todos ellos no deben exponerse a temperaturas del aire mayores a 24 grados, humedad en el ambiente, o a un lugar cerrado con muchos equipos de cómputo o con un número elevado de personas. Todo ello aumenta las posibilidades de padecer estrés térmico por calor.
¿Cómo prevenir el estrés térmico?
Durante las olas de calor, y en las estaciones del año que se caracterizan por el aumento de temperatura, puedes incluir las siguientes sugerencias en tu rutina diaria para no sufrir estrés térmico:
- Implementar sistemas de ventilación óptimos, que permitan la circulación de aire fresco
- Hidratarte continuamente
- Permanecer en lugares frescos con sombra
- Usar ropa y calzado ligero y cómodo
- En caso de salir, protegerse con sombreros y gafas de sol para evitar daños en la piel
- Evitar actividades físicas de 11 a 3 de la tarde