Cada pareja elige las dinámicas que funcionan mejor para generar un vínculo saludable, sin embargo, cuando no existe un consenso sobre lo que le corresponde a cada quien pueden comenzar problemas que podrían provocar un rompimiento de la relación.
Actualmente existen muchos términos para englobar aquellas conductas poco sanas en las relaciones de parejas o de quienes buscan iniciar una relación. Desde el ghosting, gaslighting, hasta el love bombing y uno de los más recientes, el firedooring.
Si bien, el firedooring no describe comportamientos que apenas surgieron, sí se emplea para explicar un fenómeno al que no siempre estamos alerta. Te contamos cuál es su significado.
¿Qué es el firedooring?
Este último concepto se divide en dos palabras “fire” que es incendio y “door”, que podría traducirse como “puerta de incendio”, pues una de las características es que solo son de salida y no de entrada, similar a lo que sucede con algunas relaciones donde una de las partes da algo pero no recibe nada.
- También puedes leer: Investigan transmisión de VIH a través de "faciales vampiro" en EU
Es decir, el firedooring se refiere a las relaciones donde falta reciprocidad. Se da cuando hay una falta de equilibrio en el compromiso que tiene una persona con otra, ya sea para escuchar, dar apoyo o estar presente cuando se le necesita.
Debido a que en el firedooring una de las partes suele utilizar a la otra solo para su beneficio, la parte afectada puede sufrir de ansiedad, dependencia emocional y baja autoestima.
Claves para evitar el firedooring
No existe una fórmula precisa para evitar ser presa del firedooring o ejercer sobre la pareja dicha conducta, pero sí existen algunas cosas que se pueden implementar para cambiar la relación.
Es indispensable que exista disposición de ambas partes para dar solución a los conflictos, y sobre todo la comunicación para externar lo que les gusta o disgusta sobre la dinámica que tienen.
“Es saludable expresar lo que se necesita y espera, poner en común las necesidades y permitir una conversación abierta sobre la relación”, explicó a la revista Clarín Ayelén Mobilia, psicóloga y sexóloga miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.
La psicóloga también recomendó que es necesario poner límites para evitar que las relaciones sean abusivas, de lo contrario es mejor cortar el vínculo con la persona.
Si la otra persona no está dispuesta a cambiar o a comprometerse, puede ser momento de replantearse la relación.