Los cibercriminales han encontrado en los juguetes sexuales inteligentes un nuevo blanco para extorsionar a usuarios, ya sea bloqueándolos a distancia mientras están en uso o robando datos sensibles para chantajear a las víctimas, reveló una investigación de ESET.
De acuerdo con la firma de ciberseguridad, las vulnerabilidades de un juguete sexual permiten a los atacantes tomar el control del mismo o bloquear el envío de cualquier comando convertirlo en un instrumento capaz de realizar acciones maliciosas y propagar malware o, incluso, que sea deliberadamente modificado para causar daños físicos al usuario.
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La firma descubrió un virus que bloquea cinturones de castidad vulnerables mientras los dispositivos están en uso y exige a las víctimas que paguen un rescate para desbloquear el equipo y liberarse.
El confinamiento llevó a que la venta de juguetes sexuales se disparara en los últimos meses, incluso aquellos con tecnología que permite interactuar a las parejas a distancia se volvieron muy populares. AFP publicó recientemente que el grupo We Vibe, que comercializa sex-toys conectados para parejas, vio un aumento de 40 por ciento en ventas el último año.
ESET advirtió que existen ciertas amenazas a la privacidad cuando se utilizan juguetes para adultos con capacidad para conectarse a una red.
Destacó que los juguetes sexuales inteligentes ofrecen funcionalidades como chats grupales, mensajes multimedia, videoconferencias, sincronización con listas de canciones o audiolibros, y la capacidad de conectarse a asistentes inteligentes.
Incluso algunos modelos pueden sincronizarse para replicar movimientos.
La firma de ciberseguridad apuntó que la mayoría de estos dispositivos se puede controlar a través de Bluetooth Low Energy (BLE), esto es, desde una aplicación instalada en un teléfono inteligente.
En esta conexión puede haber varios puntos que comprometan la seguridad de los datos de los usuarios, los cuales son el blanco de los ciberdelincuentes.
El peligro de que una cuenta, app o servicio de nube ligado a un juguete sexual inteligente sea hackeado está en que la sensibilidad de la información procesada por estos dispositivos es extremadamente crítica, como nombres de usuarios, género, orientación sexual, listas de parejas sexuales, fotos y videos íntimos.