Con base en la Encuesta Intercensal de 2015, el Consejo Nacional de Población de México estimaba que, de los 20.5 millones de padres en el país, 68 por ciento estaban en el rango de 18 a 49 años, con una mayoría (52.3) de 30 años o más grandes.
Estos datos arrojan que, en 2020, la generación millennial ha aportado su buena cantidad de padres de familia en México. Considerando muchos rasgos que identifican a este sector de la población en torno a su estabilidad familiar y económica, tampoco sorprende que de 2016 a 2017, el indicador de matrimonios nuevos descendió 2.8%. Por el contrario, los divorcios se incrementaron 5.6% en el mismo periodo, según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
De acuerdo con datos del mismo instituto, en México hay alrededor de 796 mil hombres que son papás solteros. En sólo cuatro años -de 2013 a 2017- la cifra de papás solteros en el país aumentó un 15 por ciento.
Diversos estudios y artículos contemporáneos han abordado el tema bajo la percepción de que, en México, se está aprendiendo a ser papá. De acuerdo a la Encuesta Nacional sobre el Uso de Tiempo (ENUT), realizada en 2014, los hombres solo invertían 12.4 horas a la semana en labores de cuidado, en comparación con las 28.8 horas semanales por parte de las mujeres.
La investigación ¿Hacia un nuevo modelo de paternidad?, publicada por Marc Barbeta-Viñas y Tomás Cano, investigadores en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), identificó cuatro tipos de paternidades con base en la percepción de sus entrevistados, no en un método cuantitativo.
Paternidad logística: un ejercicio más apegado a lo tradicional, en donde la labor principal del hombre es proveer desde lo laboral y económico.
Paternidad reconocedora de las necesidades: existe conciencia de las vulnerabilidades, requerimientos y las atenciones rutinarias que requieren los hijos, sin profundizar en los aspectos emocionales y su gestión.
Paternidad educativa: el hombre empieza a jugar un papel central en la sociabilización de sus hijos.
Paternidad comunicativa: un intercambio radical de los roles tradicionales. Implicación activa y compartida en la educación, cuidado, y desarrollo emocional de sus hijos.
Al representar un cambio histórico que va de la mano con la evolución de las relaciones conyugales, este fenómeno social contraviene muchas de las costumbres cotidianas para celebrar el Día del Padre.
Los regalos tradicionales que acompañaban el rol laboral, brindándole más seriedad o autoridad a la figura paterna, hoy se ven reemplazados por los gustos propios de una generación que creció en la era dorada de los videojuegos y las películas de súper héroes, por un consumo de espectáculos deportivos sin precedentes y una industria tecnológica en auge.
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