Alguna vez hemos tratado de hablar con un bebé, pero no lo hacemos como cuando se trata de una persona adulta, sino que cambiamos nuestro tono de voz a uno “más tierno”, pero este comportamiento también ha sido visto en los delfines.
Laela Sayigh, bióloga marina de la Woods Hole Oceanographic Institution y del Hampshire College de Massachusetts, EU, junto con su equipo, ha estudiado por décadas este comportamiento en los delfines nariz de botella.
Puedes leer también: Catia Lattouf, la amante de los colibríes que habilitó su departamento para cuidar de ellos
Al igual que nosotros, las mamás delfín se dirigen a sus crías de una forma distinta cambiando el tono de lo que se conoce como silbido, la forma de comunicarse con otros de su misma especie.
Luego de colocar una especie de micrófono en la ventosa de los delfines hembra que se ubica en su frente, al retirarlos descubrieron que cuando estaban en contacto con sus bebés la frecuencia del sonido cambiaba,
“Los delfines nariz de botella hembras aumentan la frecuencia máxima y el rango de frecuencia de las mismas vocalizaciones (silbidos característicos) cuando están en presencia o ausencia de crías”, indica el estudio.
¿Por qué lo hacen?
Esta especie tan inteligente hace lo mismo que los humanos; crean un lazo entre madre e hijos y facilitan el aprendizaje del lenguaje para los bebés.
“Puede funcionar para mejorar la atención, el vínculo y el aprendizaje vocal en las crías de delfines, como lo hace en los niños humanos”.
Así que como madres, los delfines hembras cambian “su tono de voz” para darle indicaciones a sus bebés, así ellos aprenden comunicarse y sobrevivir con su comunidad cuando sean adultos.