Un estudio realizado por un grupo de investigadores de la Universidad de Lethbridge, Canadá, asegura que una especie de monos en Indonesia utiliza piedras como un instrumento de masturbación.
El grupo estudió a los animales pertenecientes a una especie de simios en el Santuario del Bosque Sagrado de los Monos en Ubud, Bali, Indonesia, y se demostró que la especie, de forma aparentemente intencional, golpea y frota con rocas sus genitales con el objetivo de "motivarse sexualmente".
La coordinadora del estudio, Camilla Cenni, señaló que dados los resultados, "podemos decir que estas acciones no son accidentales, estos monos no se están tropezando con sus genitales mientras juegan con las piedras".
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Este no es el primer estudio que investiga la masturbación con objetos en animales salvajes, sin embargo, la investigación brinda nuevas evidencias de que, al menos en algunos casos, los animales sí parecen usar herramientas simplemente para darse placer.
¿Cómo se realizó el estudio?
Para estudiar el posible empleo de "juguetes sexuales" en los monos, los investigadores analizaron las acciones de manipulación con piedras de 173 animales y utilizaron indicadores de comportamiento como la erección del pene o señales de período fértil de las hembras, para determinar la motivación sexual de sus actos.
Bajo este marco, se detectaron que algunas especies posiblemente se golpeaban y frotaban con piedras sus genitales "debido a la respuesta placentera derivada de estas acciones", explicaron los investigadores.
A su vez, observaron que este tipo de acciones son hechas de manera más frecuente en monos machos jóvenes, en comparación con los machos adultos, en especial cuando vivían situaciones de alta tensión sexual, como cuando ellos u otro simio buscaba pareja o mostraba signos de excitación.
Monos machos jóvenes, con más "tiempo libre"
"Encontramos que los machos jóvenes hacían este comportamiento (de masturbación asistida) significativamente más que los machos maduros", detalló Cenni, aunque agregó que las razones para ello aún no están claras.
Una hipótesis señala que este fenómeno podría ser porque los machos maduros tienen una "vida más ocupada", manteniendo su estado de dominio y buscando acceso a las hembras, por lo que los monos más jóvenes podrían tener "más tiempo libre", sin embargo, faltan más estudios para validar esta idea.
El estudio remarca que el comportamiento tendía a preceder a los signos físicos de la excitación sexual de los machos y duraba más cuando de hecho se producía la erección, patrones que no se aplicaban para otros tipos de manipulación de rocas, lo que podría indicar el componente lúdico e intencional de dichas acciones.
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"Nuestra investigación sugiere que los comportamientos instrumentales de dudoso valor adaptativo pueden mantenerse a lo largo del tiempo evolutivo a través de mecanismos placenteros o autocompensadores, como las actividades lúdicas y sexuales", concluye la investigación.
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