Noiva do Cordeiro es un poblado que está muy de cerca de Belo Horizonte, muy cerca de Río de Janeiro, Brasil, que ha cobrado fama por la peculiar organización de la sociedad que habita la región, pues las mujeres son quienes llevan las riendas.
Este lugar en donde viven aproximadamente 350 mujeres ha sido el origen de decenas de mitos que relacionan el poblado con la ausencia total de hombres y que, las mujeres que viven en él buscan desesperadamente al amor y tratan de invitar a candidatos que cumplan con sus requisitos para poder estar en su pequeña aldea.
Sin embargo esto no es real, en Noiva Deo sí viven hombres, pero entre semana salen a trabajar a ciudades cercanas para obtener más recursos, por lo que las mujeres se quedan en el pueblo a administrar las demás tareas que hacen en forma de comuna, según NatGeo.
¿Cuál es la historia de Noiva do Cordeiro?
De acuerdo con el Clarín, Noiva Deo fue fundada por Maria Senhorinha de Lima, una mujer que en 1891 fue acusada de adulterio y excomulgada de la iglesia católica.
Fue acusada de adulterio por dejar un matrimonio arreglado, ante los señalamientos y las críticas de la sociedad decidió fundar un lugar en donde las mujeres pudieran ser libres.
Hasta 1940 vivieron aisladas, hasta que Delina Fernandes Pereira, nieta de Senhorinha de Lima se casó con un pastor evangélico que fundó una iglesia y prohibió a las mujeres de la comunidad el consumo de alcohol, que se cortaran el pelo y cualquier tipo de anticonceptivo.
En 1995, cuando el pastor Anisio Pereira murió las mujeres de Noiva do Cordeiro decidieron terminar con las reglas de ese hombre y decidieron poner sus propias normas.
"Sin anticonceptivos, las familias eran muy grandes y se morían de hambre porque eran demasiadas bocas para alimentar. Las mujeres se dieron cuenta de que no estaba bien y que podían hacerlo mucho mejor sin las reglas del hombre", dijo Edinele, de 30 años, una de las bisnietas de Maria Senhorinha, en una entrevista para el Daily Mail.
En la actualidad las mujeres del pequeño pueblo consideran que hay un equilibrio entre hombres y mujeres.
Aunque muchos de ellos están de alguna forma relacionados, pues varios son descendientes de Delina Fernandes Pereira, a quien llaman la “Gran Madre”, lo que dificulta que se relacionen sentimentalmente entre los pobladores.
“Aquí es difícil enamorarse. Tengo la impresión de que el 80 por ciento de las mujeres están solas”, compartió para O Globo, Flávia Mediato Vieira, de 30 años, y prima lejana de Delina.
La mayoría de las mujeres que viven en Noiva do Cordeiro tienen de 20 a 40 años, viven en armonía y se encargan de realizar el trabajo del campo. Las pobladoras están convencidas de que si los hombres estuvieran al frente de la comunidad las cosas no serían tan organizadas como lo son, aunque también creen que los hombres son necesarios.
"Hay muchas cosas que las mujeres hacen mejor que los hombres. Nuestro pueblo es bonito, organizado, y mucho más armonioso que si los hombres estuviesen al cargo. Cuando hay problemas o disputas resolvemos las cosas como mujeres, buscando el consenso en vez del conflicto", aseguró Rosalee Fernandes, de 49 años, al medio Telegraph.