Entre enero y noviembre de este año, la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) identificó mil 623 casos de gusano barrenador en cabezas de ganado, principalmente en Nicaragua y Honduras; aunque también se han presentado reportes en Costa Rica, Panamá, Guatemala y sólo una incidencia en México.
El pasado 24 de noviembre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) identificaron en el Punto de Verificación e Inspección en Catazajá, Chiapas, un animal que resultó positivo a miasis por gusano barrenador de ganado en un cargamento proveniente de Centroamérica.
Dicho animal identificado con miasis por gusano barrenador de ganado estaba acompañado de una centena de cabezas de ganado, en la misma carga, que fueron puestas en cuarentena.
La miasis por gusano barrenador de ganado, conocida popularmente como sólo como gusano barrenador es una infestación transmitida por una mosca (Cochliomyia hominivorax) que deposita sus huevos en heridas superficiales o en mucosas de los animales de ganado.
De acuerdo con el SENASICA, las infestaciones son comunes en heridas por descorne, marcaje, entre otras; “La infestación es visible al tercer día, observándose hasta 200 parásitos orientados verticalmente. En las heridas pueden encontrarse larvas de otras especies de mosca e infecciones bacterianas secundarias”, precisa el Zoosanitario del SENASICA.
“Los animales afectados suelen separarse del grupo, mostrando molestias generales, disminución del apetito y baja en sus parámetros productivos. La muerte puede ocurrir en un lapso de 7 a 14 días en animales no tratados, como resultado de toxicidad o infecciones secundarias”, agrega el documento.
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El caso identificado en el Punto de Verificación e Inspección en Catazajá, Chiapas, encendió las alertas en México y Estados Unidos; incluso el país vecino del norte pausó las importaciones mexicanas de ganado en pie, es decir, vivo.
Aunque el animal positivo a gusano barrenador se identificó en el sureste mexicano, los estados más afectados por la pausa de las exportaciones de ganado en pie de México a Estados Unidos son Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas. Como ha documentado OEM, se prevé que el bloqueo dure alrededor de 15 días.
Incluso ganaderos del país pidieron el viernes en la Cámara de Diputados un apoyo de 200 millones de pesos para contener el impacto del gusano barrenador que se detectó en México.
Octavio de la Torre, presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo de los Estados Unidos Mexicanos (CONCANACO SERVYTUR) dijo a El Sol de México que hasta el momento los empresarios del sector cárnico de México no han planteado preocupaciones por el tema.
Hasta el momento se trata del único caso identificado en nuestro país. Pero en Centroamérica la incidencia es mucho mayor. Sólo en lo que va del año ha afectado a mil 351 cabezas de ganado bovino (vacas), 145 cabezas de ganado porcino (puercos), 57 de ganado equino (caballos), 21 cabezas de ganado ovino (borregos), cuatro cabezas de ganado caprino (cabras), así como 38 perros, cuatro gatos y tres gallinas.
Dos semanas antes del caso identificado en México, el 7 de noviembre, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA) de Campeche alertó como un riesgo inminente la entrada al país del gusano barrenador a través de Guatemala. La dependencia lanzó una alerta sanitaria y advirtió que estaban en riesgo 801 mil 577 cabezas de ganado y aves de corral producidas sólo en este año en Campeche, Chiapas y Tabasco.
Según el Análisis de Impacto Potencial del Gusano Barrenador en México, elaborado en 2020 por la Sader y Senasica, “el costo de una potencial re infestación en la región (México y Estados Unidos) ascendería a 830 millones de dólares”; unos 16 mil 911 millones 748 mil pesos mexicanos.
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Entre 1960 y 1991, cuando México y Estados Unidos colaboraron para erradicar la plaga, hubo un costo de 750 millones de dólares
Sin embargo, actualmente se trata de un caso extraordinario debido a que datos históricos del SENASICA señalan que en julio de 1990 se reportó el último caso de gusano barrenador en el estado de Campeche y el 25 de febrero de 1991, México fue declarado oficialmente libre de esta enfermedad.
Posteriormente hubo registros documentados de cabezas de ganado infectadas por el gusano barrenador como los ocurridos en 2003 en Chiapas.
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En 2019, “se envió la auto-declaración como país libre de miasis por C. hominivorax y miasis por C. bezziana, a la OMSA”, profundiza el SENASICA; y el 24 de julio pasado se publicó en Diario Oficial de la Federación un acuerdo para intensificar la revisión de ganado y prevenir la entrada a México de gusano barrenador.