Paul Alexander fue un abogado estadounidense que sobrevivió a la enfermedad de polio paralítico, la cual contrajo en la epidemia de los años 50 cuando tenía 6 años.
El padecimiento propio de la enfermedad no fue lo que lo llevó a ser una persona que tuviera los reflectores encima, si no que, derivado de ello, tuvo que pasar prácticamente toda su vida conectado a un pulmón de acero.
Desde los 6 años hasta su fallecimiento el pasado 11 de marzo, Alexander estuvo paralizado, con la única posibilidad de mover del cuello para arriba, pues el pulmón de acero que lo mantenía con vida era un cilindro que cubría el resto de su cuerpo.
Apesar de su condición. Paul destacó en sus estudios conviertiéndose en abogado de la Universidad de Texas. "Polio Paul", como lo llamaban algunas personas, logró ejercer su carrera y escribir un libro titulado "Tres minutos para un perro".
Para escribir su libro, Paul utilizó su boca y un palillo con el que apretaba las teclas de la computadora.
Paul Alexander falleció el pasado 11 de marzo de 2024 luego de contraer Covid-19. "Fue un honor ser parte de la vida de alguien tan admirado como él", escribió en la madrugada del miércoles su hermano Philip Alexander, en Facebook.
¿Qué es un pulmón de acero?
Los pulmones de acero son cámaras selladas equipadas con bombas. Al aumentar y disminuir la presión dentro de la cámara, los pulmones del paciente se expanden y contraen, haciéndole respirar.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Estas cámaras fueron inventadas en la década de 1920, su uso desapareció después de la invención de la vacuna contra la polio por Jonas Salk, que estuvo ampliamente disponible a partir de 1955 y ayudó a contener esta devastadora enfermedad que causaba parálisis.
Con información de AFP