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La crianza compartida se refería hasta hace poco a la idea de compartir entre los padres y madres la responsabilidad de educar a un menor. Ahora el término ha adquirido otro significado. Cuando nos referimos a crianza compartida hablamos de las muchas imágenes que compartimos en redes sociales sobre nuestros hijos.
Algo tan sencillo como compartir nuestra felicidad puede generar un sinfín de problemas: desde la foto del menor que termina en un sitio de pornografía infantil, hasta la foto que se convierte en elemento de identificación para un secuestro. Por más filtros que creemos imponer para que esto no suceda, una vez que publicamos una fotografía en la red su reproducción queda fuera de nuestro control.
Diversos estudios señalan que antes de cumplir los 5 años nuestros hijos tendrán más de mil fotografías en la red. ¿Te has puesto a pensar qué sucederá en el futuro cuando algún software recopile toda la información de tu hijo que voluntariamente publicaste desde antes de que naciera?
Diego y Carlos platican sobre las dos posturas respecto a compartir nuestra intimida en la red, los artículos periodísticos que nos dan una idea sobre cómo es utilizada nuestra información, y lo que les espera a nuestros hijos en un mundo que poco a poco reduce las barreras de la privacidad.