/ jueves 11 de enero de 2024

¿Por qué debería de alegrarnos cuando nos equivocamos?

La "humildad intelectual" se refiere a la posibilidad de estar abiertos a nueva información y dispuestos a cambiar de opinión a la luz de pruebas sólidas

Se dice que Mark Twain declaró alguna vez: “Estoy a favor del progreso; es el cambio lo que no me gusta”. Esa cita subraya concisamente la tendencia humana a desear el crecimiento y al mismo tiempo alberga una fuerte resistencia al trabajo duro que este conlleva.

Puede interesarte: Los retos de ser un científico religioso

Ciertamente puedo entender ese sentimiento, pues crecí en un hogar evangélico conservador. Como muchos que crecieron en un entorno similar, aprendí un conjunto de creencias religiosas que enmarcaron cómo me entendía a mí y al mundo. Me enseñaron que Dios es amoroso y poderoso, y que sus fieles seguidores están protegidos. Me dijeron que el mundo es justo y que Dios es bueno. El mundo parecía simple y predecible por lo tanto.

Esas creencias se hicieron añicos cuando mi hermano falleció inesperadamente cuando yo tenía 27 años. Su muerte a los 34 años y con tres niños pequeños conmocionó a nuestra familia y comunidad. Además de tambalearme por el dolor, algunas de mis suposiciones más profundas fueron cuestionadas. ¿Dios no era bueno o no era poderoso? ¿Por qué Dios no salvó a mi hermano, que era un padre y esposo amable y amoroso? ¿Y cuán injusto, indiferente y aleatorio es el universo?

Esta profunda pérdida inició un período en el que cuestioné todas mis creencias a la luz de la evidencia de mis propias experiencias. Durante un tiempo, y gracias a un terapeuta ejemplar, pude revisar mi visión del mundo de una manera que me pareció auténtica. Cambié de opinión sobre muchas cosas. El proceso seguro no fue agradable. Me tomó muchas noches sin dormir, pero pude revisar algunas de mis creencias fundamentales.

No me di cuenta entonces, pero esa experiencia cae dentro de lo que los investigadores de las ciencias sociales llaman “humildad intelectual”. Y, sí, probablemente sea en gran parte el motivo por el que, como profesor de psicología, estoy tan interesado en estudiarla. La humildad intelectual ha ido ganando cada vez más atención y parece de vital importancia para nuestro momento cultural, cuando es más común defender una posición que cambiar de opinión.


Qué significa ser intelectualmente humilde

La humildad intelectual es un tipo particular de humildad que tiene que ver con creencias, ideas o visiones del mundo. No se trata sólo de creencias religiosas; puede manifestarse en opiniones políticas, diversas actitudes sociales, áreas de conocimiento o experiencia o cualquier otra convicción fuerte. Tiene dimensiones tanto internas como externas.

Dentro de ti, la humildad intelectual implica conciencia y propiedad de las limitaciones y prejuicios de lo que sabes y cómo lo sabes. Requiere voluntad de revisar sus puntos de vista a la luz de pruebas sólidas.

Interpersonalmente, significa mantener tu ego bajo control para poder presentar tus ideas de manera modesta y respetuosa. Requiere presentar sus creencias de manera que no sean defensivas y admitir cuando se equivoca. Implica demostrar que le importa más aprender y preservar las relaciones que tener “razón” o demostrar superioridad intelectual.

Cuatro aspectos principales de la humildad intelectual incluyen ser:

-De mentalidad abierta, evitando dogmatismos y estando dispuesto a revisar sus creencias.

-Curioso, buscando nuevas ideas, formas de expandirse y crecer, y cambiando de opinión para alinearse con evidencia sólida.

-Realista, reconociendo y admitiendo tus defectos y limitaciones, viendo el mundo como es y no como deseas que sea.

-Enseñable, respondiendo sin ponerse a la defensiva y cambiando su comportamiento para alinearse con nuevos conocimientos.

La humildad intelectual suele ser un trabajo duro, especialmente cuando hay mucho en juego.

Comenzando con la admisión de que usted, como todos los demás, tiene sesgos y defectos cognitivos que limitan cuánto sabe, la humildad intelectual podría parecer un interés genuino en conocer las creencias de su pariente durante una conversación en una reunión familiar, en lugar de esperar para que terminen y puedas demostrarles que están equivocados compartiendo tu opinión.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Podría parecer como considerar los méritos de un punto de vista alternativo sobre un tema político candente y por qué personas respetables e inteligentes podrían no estar de acuerdo con usted. Cuando aborda estas discusiones desafiantes con curiosidad y humildad, se convierten en oportunidades para aprender y crecer.

Por ejemplo, las personas intelectualmente humildes aceptan más a las personas que tienen diferentes puntos de vista religiosos y políticos. Una parte central de esto es la apertura a nuevas ideas, por lo que la gente se muestra menos a la defensiva ante perspectivas potencialmente desafiantes. Es más probable que perdonen, lo que puede ayudar a reparar y mantener las relaciones.

Finalmente, la humildad ayuda a facilitar el crecimiento personal. Ser intelectualmente humilde te permite tener una visión más precisa de ti mismo.


* Profesor de psicología, Hope College.

Se dice que Mark Twain declaró alguna vez: “Estoy a favor del progreso; es el cambio lo que no me gusta”. Esa cita subraya concisamente la tendencia humana a desear el crecimiento y al mismo tiempo alberga una fuerte resistencia al trabajo duro que este conlleva.

Puede interesarte: Los retos de ser un científico religioso

Ciertamente puedo entender ese sentimiento, pues crecí en un hogar evangélico conservador. Como muchos que crecieron en un entorno similar, aprendí un conjunto de creencias religiosas que enmarcaron cómo me entendía a mí y al mundo. Me enseñaron que Dios es amoroso y poderoso, y que sus fieles seguidores están protegidos. Me dijeron que el mundo es justo y que Dios es bueno. El mundo parecía simple y predecible por lo tanto.

Esas creencias se hicieron añicos cuando mi hermano falleció inesperadamente cuando yo tenía 27 años. Su muerte a los 34 años y con tres niños pequeños conmocionó a nuestra familia y comunidad. Además de tambalearme por el dolor, algunas de mis suposiciones más profundas fueron cuestionadas. ¿Dios no era bueno o no era poderoso? ¿Por qué Dios no salvó a mi hermano, que era un padre y esposo amable y amoroso? ¿Y cuán injusto, indiferente y aleatorio es el universo?

Esta profunda pérdida inició un período en el que cuestioné todas mis creencias a la luz de la evidencia de mis propias experiencias. Durante un tiempo, y gracias a un terapeuta ejemplar, pude revisar mi visión del mundo de una manera que me pareció auténtica. Cambié de opinión sobre muchas cosas. El proceso seguro no fue agradable. Me tomó muchas noches sin dormir, pero pude revisar algunas de mis creencias fundamentales.

No me di cuenta entonces, pero esa experiencia cae dentro de lo que los investigadores de las ciencias sociales llaman “humildad intelectual”. Y, sí, probablemente sea en gran parte el motivo por el que, como profesor de psicología, estoy tan interesado en estudiarla. La humildad intelectual ha ido ganando cada vez más atención y parece de vital importancia para nuestro momento cultural, cuando es más común defender una posición que cambiar de opinión.


Qué significa ser intelectualmente humilde

La humildad intelectual es un tipo particular de humildad que tiene que ver con creencias, ideas o visiones del mundo. No se trata sólo de creencias religiosas; puede manifestarse en opiniones políticas, diversas actitudes sociales, áreas de conocimiento o experiencia o cualquier otra convicción fuerte. Tiene dimensiones tanto internas como externas.

Dentro de ti, la humildad intelectual implica conciencia y propiedad de las limitaciones y prejuicios de lo que sabes y cómo lo sabes. Requiere voluntad de revisar sus puntos de vista a la luz de pruebas sólidas.

Interpersonalmente, significa mantener tu ego bajo control para poder presentar tus ideas de manera modesta y respetuosa. Requiere presentar sus creencias de manera que no sean defensivas y admitir cuando se equivoca. Implica demostrar que le importa más aprender y preservar las relaciones que tener “razón” o demostrar superioridad intelectual.

Cuatro aspectos principales de la humildad intelectual incluyen ser:

-De mentalidad abierta, evitando dogmatismos y estando dispuesto a revisar sus creencias.

-Curioso, buscando nuevas ideas, formas de expandirse y crecer, y cambiando de opinión para alinearse con evidencia sólida.

-Realista, reconociendo y admitiendo tus defectos y limitaciones, viendo el mundo como es y no como deseas que sea.

-Enseñable, respondiendo sin ponerse a la defensiva y cambiando su comportamiento para alinearse con nuevos conocimientos.

La humildad intelectual suele ser un trabajo duro, especialmente cuando hay mucho en juego.

Comenzando con la admisión de que usted, como todos los demás, tiene sesgos y defectos cognitivos que limitan cuánto sabe, la humildad intelectual podría parecer un interés genuino en conocer las creencias de su pariente durante una conversación en una reunión familiar, en lugar de esperar para que terminen y puedas demostrarles que están equivocados compartiendo tu opinión.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Podría parecer como considerar los méritos de un punto de vista alternativo sobre un tema político candente y por qué personas respetables e inteligentes podrían no estar de acuerdo con usted. Cuando aborda estas discusiones desafiantes con curiosidad y humildad, se convierten en oportunidades para aprender y crecer.

Por ejemplo, las personas intelectualmente humildes aceptan más a las personas que tienen diferentes puntos de vista religiosos y políticos. Una parte central de esto es la apertura a nuevas ideas, por lo que la gente se muestra menos a la defensiva ante perspectivas potencialmente desafiantes. Es más probable que perdonen, lo que puede ayudar a reparar y mantener las relaciones.

Finalmente, la humildad ayuda a facilitar el crecimiento personal. Ser intelectualmente humilde te permite tener una visión más precisa de ti mismo.


* Profesor de psicología, Hope College.

República

Atacan al Ejército y Guardia Nacional en colonia Las Mañanitas de Mazatlán

Se trata de la primera agresión que sufren las fuerzas armadas en el puerto; al repeler la agresión hieren al atacante

México

Condados de mayoría mexicana en Texas se vuelcan con Trump

Por primera vez en 30 años, los republicanos ganaron 14 de las 18 demarcaciones texanas que limitan con nuestro país y tienen una población en su mayoría de origen mexicano

República

Puertos cerrados y lluvias intensas en el sur de Quintana Roo por efecto de la tormenta Sara

El fenómeno hidrometereológico presenta vientos máximos sostenidos de 65 km/h, rachas de 85 km/h y desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 7 km/h

Metrópoli

Reprueban exámenes para la licencia permanente; “las preguntas fueron confusas”

Daniela es una de las aspirantes que reprobaron el examen teórico de 20 preguntas para conseguir la licencia permanente durante el primer día del trámite en la CdMx

Metrópoli

La Perpetua, historia viva de la Inquisición en el corazón de la CDMX

La prisión, que fue escenario de tortura en nombre de la fe católica, hoy cobra brillo como centro cultural de la UNAM