El Día Nacional del Ajolote se celebra el 1 de febrero con la finalidad de destacar la existencia de este anfibio endémico del Valle de México y su relevancia en la cultura mexicana ancestral. Esta fecha fue declarada oficialmente por el Senado de la República en 2018.
A principios del siglo XVI, los ajolotes estaban por todo el sistema lagunar del Valle de México en el lago de Texcoco, el lago de Xochimilco, el lago de Chalco y sus conexiones con el lago de Zumpango y el lago de Xaltocán.
Lamentablemente, debido a la pérdida del 98 por ciento del sistema lacustre del Valle de México, actualmente esta especie sólo se encuentra en los canales de Xochimilco en la Ciudad de México.
¿Qué llevó al peligro de extinción al ajolote?
De acuerdo con la Revista UNAM Global, en 1998, en el lago de Xochimilco existían 6 mil ajolotes por kilómetro cuadrado, según un estudio realizado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Una década después, sólo se registraron 100 ajolotes en la misma extensión.
Sin embargo, 16 años después, en 2014, el Instituto de Biología (IB) de la UNAM realizó un nuevo análisis y detectó sólo 35 de estos anfibios por kilómetro cuadrado.
Actualmente el ajolote se encuentra en la NOM-059-ECOL-2010 que la pone en la categoría de especie en peligro de extinción.
La existencia de ese animal acuático se ha visto amenaza por varios factores:
Más del 85 por ciento de su hábitat original ha sido drenado y rellenado por el crecimiento urbano de la metrópoli. El 15 por ciento restante tiene problemas de contaminación debido a las descargas de drenaje de miles de casas del agua tratada proveniente del Cerro de la Estrella.
Los fertilizantes agrícolas de las zonas de cultivo y el turismo en Xochimilco también afectan la calidad del agua en los canales.
Otra condición que puso en peligro la población de ajolotes fue que el gobierno local introdujo en Xochimilco diversas especies de peces exóticos como carpas, tilapia y lobina negra en un intento de promover una actividad de acuacultura para la población local.
No obstante, no se realizó un programa integral que evitara dañar el ecosistema, por lo que los peces se alimentaban de las crías de ajolote y competían con estos por otros alimentos.
Características de los ajolotes
El ajolote mexicano (Ambystoma mexicanum), es una salamandra, perteneciente al orden caudata y a la familia ambystomatidae.
La neotenia es una de sus adaptaciones más importantes, esto significa que tiene la capacidad de conservar sus características larvarias aún cuando madura sexualmente.
Otra de las asombrosas capacidades de los ajolotes es que está comprobado que casi cualquier parte de su cuerpo puede regenerarse.
Este anfibio mide de 28 a 30 centímetros, México cuenta una variedad de 17 especies de ajolotes, su color original va de marrón a gris, pero también hay algunos de color rosa o albinos.
La revista Nature publicó el artículo “The axolotl genome and the evolution of key tissue formation regulators”, que reveló otra característica extraordinaria del ajolote mexicano.
Investigadores descubrieron que su genoma tiene 32 mil millones pares de bases de ADN, esto es 10 veces mayor al genoma del ser humano.
Lo que lo convierte en el genoma más grande que ha sido secuenciado en la historia. La investigación marca un precedente clave para el estudio de posibles mecanismos genéticos de reparación y regeneración biológica.