Miles de mariposas monarca llegan cada año a la Reserva de la biosfera de la mariposa monarca en Michoacán y el Estado de México luego de recorrer 4 mil 200 kilómetros desde Canadá. La especie cumple un papel importante en la naturaleza como polinizadores, pero también en la cultura por las creencias de las comunidades prehispánicas sobre que llevan el “alma de los muertos”.
El ambientalista Homero Gómez, también conocido como “el guardián de las monarcas”, dedicó la mayor parte de su vida a la protección de las mariposas, y en el documental dedicado a su legado hay un fragmento sobre cómo invitaba a la gente a verlas, un ejemplo de las historias que se cuentan alrededor de los insectos.
Después de haber recorrido casi dos meses, hoy vemos cómo están volando las novias del Sol, la mariposa viajera, patrimonio de la humanidad, el alma de los muertos.
Homero Gómez, ambientalista asesinado en 2020
La mariposa monarca para los Purépechas
Algunas culturas prehispánicas pensaban que las mariposas monarca eran espíritus del bosque y por lo mismo, las trataban como animales sagrados.
Para la cultura purépecha, que habita Michoacán, las mariposas llevan en sus alas “el alma de los muertos”, debido a que su llegada a los bosques es en los primeros días de noviembre, lo que coincide con la época en que se cree, los difuntos regresan al mundo de los vivos.
Además, creían que las mariposas monarca eran mensajeras de sus antepasados o de los dioses, que a través de ellas buscaban comunicarles que se aproximaba una catástrofe, de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Respecto a las mariposas monarca, en el documental, Columba González-Duarte, antropóloga sociocultural, explica que la especie también han logrado permear muchas sociedades y grupos.
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"La relacionan con las tareas de lo imposible, los sueños, hay muchas referencias a la idea de cambio, resistencia, posibilidad, futuro, y la idea de tener más de una casa, es lo que escucho de los migrantes con los que trabajo", cuenta González-Duarte.
Podemos trazar paralelos entre lo que está pasando o sufriendo estos animales en movimiento y los humanos en movimiento.
Columba González-Duarte, antropóloga sociocultural