Isabelle Dugelet, alcaldesa de La Gresle, una pequeña localidad al este de Francia, firmó un decreto municipal para prohibir que los residentes fallezcan en sus domicilios durante los fines de semana y días festivos, así lo informó el periódico local Le progrès.
De acuerdo el medio, la alcaldesa emitió este decreto como forma de protesta para denunciar la falta de atención sanitaria y los cuidados médicos en la comunidad.
Lo anterior luego de que a la mandataria le tomara más de dos horas conseguir un médico que certificara el deceso de una persona, el domingo pasado.
Ante la situación la alcaldesa declaró:
"Una muerte reciente el pasado domingo por la tarde ha demostrado lo absurdo de un sistema, al que la alcaldesa responde con una orden también absurda. Será necesario elegir el momento de morir".
Isabelle Dugelet lamentó la situación pero afirmó que la medida busca denunciar una situación sanitaria catastrófica en la localidad y pueblos limítrofes.
"Si los problemas para conseguir un médico, o simplemente para recibir tratamiento, son cada vez más críticos, ahora será necesario elegir el momento de morir, o elegir la vía pública donde el Servicio de Atención Médica de Urgencia tiene la obligación de intervenir", finalizó.