Para fumar se han desarrollado nuevas alternativas tecnológicas que implican entre otras ya no quemar el tabaco sino vaporizar la nicotina a 350 grados centígrados, aunque con el mismo riesgo de adicción y consecuencias para salud, por ello es que la Secretaría de Salud hasta ahora no lo tiene autorizado a pesar de que existen tiendas virtuales y presenciales en exclusivas zonas de la Ciudad de México.
A pesar de que en México se ofrecen a través de diversas plataformas en web, líneas de centros comerciales y tiendas en línea, exclusivas de gadgets, los consumidores nacionales participan de un mercado de 10 millones de usuarios en el mundo.
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En nuestro país la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó que el IQOS “no está autorizado”.
La empresa de Philip Morris, la mayor tabacalera con presencia en nuestro país, asegura que ese dispositivo “no es un vaporizador de nicotina líquida ni un cigarro electrónico, es una alternativa que calienta tabaco, en vez de quemarlo y es libre de humo”.
En el mundo contra las recomendaciones médicas para prevenir la incidencia del cáncer de pulmón y otras enfermedades de tipo respiratorio, se han desarrollado diferentes alternativas para que quieres tienen adicción al cigarrillo o al tabaco puedan mantener su consumo.
El IQOS es un dispositivo que se desarrolló hace menos de cinco años y a simple vista tiene el tamaño de un celular básico que también funciona a partir de recargas en la luz eléctrica.
Su forma de cartera le permite guardar en su interior un dispositivo en forma de pluma o cigarrillo electrónico al que se le coloca una especie de tarjeta con el tabaco, una vez accionado en su interior de produce un calor superior a 350 grados centígrados.
Mediante el cambio de luz y vibraciones el dispositivo indica en qué momento puede ser utilizado.
Cada una de esas cargas a los “cigarrillos” permite hasta 14 inhalaciones o 6 minutos de uso continuo. El costo del dispositivo va de los mil 600 pesos hasta casi los dos mil pesos.
Con ese nivel de calor lo que se provoca al entrar en contacto con el tabaco es que se produce vapor, “no hay olor a cigarro y por lo tanto, menos molestias a la gente a tu alrededor”.
“Tabaco real, menos olor, sin humo ni ceniza”, es la forma en que se presenta, pero se trata de un dispositivo electrónico que al calentar unidades de tabaco “entrega nicótica, la cual es adictiva y no está libre de riesgo”, por lo tanto, también está prohibida su venta a menores de edad.
Según la publicidad de este tipo de dispositivos, a diferencia de los cigarros electrónicos que utilizan nicotina líquida, sólo calienta el tabaco, a través de la tecnología denominada HeatControl.