La hambruna es un problema que aqueja en la actualidad a la humanidad, países en el continente africano, por ejemplo, tienen crisis humanitarias debido a la escasez de alimentos.
Esta problemática se ve agravada por los efectos del cambio climático que provocan sequías o fenómenos meteorológicos que afectan la producción de cosechas en el mundo.
Como una forma de estar preparados ante una catástrofe, los científicos se han dado a la tarea de resguardar millones de semillas claves para la humanidad en un sitio conocido como la “Bóveda del fin del mundo”.
Esta bodega de alta tecnología se encuentra en Noruega a 130 metros de profundidad y está construída para resistir actividad volcánica, terremotos, radiación y las crecidas del mar.
¿Qué hay en la bóveda del fin del mundo en Svalbard?
La Bóveda el Fin del Mundo almacena un ejemplar de cada semilla que existe en los bancos genéticos de varios países en el mundo, con el objetivo de poder replicarla en caso de que alguna llegara a desaparecer debido a desastres naturales o guerras.
Esta funciona como una caja fuerte que almacena todas las semillas para que en el caso de que un país lo necesite, pueda acudir a ella y obtener la especie que necesita para producirla nuevamente.
El semillero de la humanidad fue inaugurado por el gobierno de Noruega en 2008 y su administración está a cargo del Ministerio de Agricultura y Alimentación, el Centro Nórdico de Recursos Genéticos (NordGen) y la organización internacional Crop Trust.
Este proyecto ya cumplió con uno de sus objetivos, por ejemplo, en 2015, durante la guerra en Siria, el Centro Internacional de Investigación Agrícola en las Zonas Secas (ICARDA), por sus siglas en inglés, se convirtió en el primer banco genético en recuperar semillas de su depósito en la Bóveda Global de Semillas de Svalbard.
En quince años, se han conseguido reunir alrededor de 140 mil muestras diferentes de variedades de trigo; 150 mil muestras de arroz; 70 mil muestras de cebada; y entre 10 mil y 20 mil muestras de diferentes tipos de papas, guisantes, sorgo y muchos otros cultivos.