Lo que alguna vez formó parte de la alimentación de nuestros abuelos, hoy podría desaparecer ante su bajo consumo en los mercados.
Y hablamos de las hierbas usadas por nuestros ancestros desde la época prehispánica. Las más de 300 especies de quelites como huauzontles, verdolagas, flor de calabaza, pápalo y romeritos peligran potencialmente.
Por tal motivo, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) lanzó este año un calendario con recetas que incluyen estas hierbas con la finalidad de motivar nuevamente a su consumo en las cocinas mexicanas.
La experta en agrodiversidad de Recursos Biológicos de la Conabio, Mahelet Lozada habla de la importancia de los quelites en la dieta diaria, cuyo uso va disminuyendo con el paso del tiempo.
“En muchos casos ya no se comen por falta de uso, tenemos quelites (incluso) en Ciudad de México, hasta en las banquetas los podemos encontrar, pero ya no reconocerlos como un alimento es una pérdida por desconocimiento”, detalló.
Beneficio de los quelites
En general esta hierba aporta grandes cantidades de fibra y significativa dosis de vitaminas como A y C, útiles para una buena cicatrización.
También fortalecen los vasos sanguíneos y refuerzan el sistema inmune. Sus minerales como calcio, potasio y hierro ayudan a mantener un sistema cardiovascular sano.
El dato:
Los quelites son las partes tiernas de plantas comestibles; pueden ser hojas, tallos y flores. En todo el territorio nacional se consumen más de 350 especies de quelites, dado que son parte integral de la cultura y alimentación.