El Covid-19 llegó al mundo y lo paralizó por completo, trayendo consigo un panorama desconocido en todos los niveles pero hablando específicamente en la educación, tomó por sorpresa a las escuelas primarias, secundarias, preparatorias y universidades que tuvieron que dejar las aulas para tomar clases y estudiar en casa.
El tiempo de la pandemia se prolongó y hasta ahora en México, las clases virtuales han llegado a cumplir 1 año y medio, afectando a tanto a la población infantil como juvenil que pese a seguir estudiando desde casa, no pueden socializar como antes ni realizar sus actividades extracurriculares que también son importantes para su aprendizaje.
¿Cómo afecta el aislamiento a la niñez?
De acuerdo con la UNAM, la pandemia trajo como consecuencia dificultades en la niñez con respecto a su salud mental.
La ansiedad, depresión, incertidumbre, actitudes agresivas y, a la vez, la incapacidad para relacionarse con otros individuos de su edad o en general con su entorno, fueron el resultado del confinamiento.
Y es que según Carmen Gabriela Ruiz Serrano, académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, la socialización es un proceso en el cual un niño o niña adopta elementos socioculturales de su entorno y los integra a su personalidad para lograr un óptimo desarrollo.
Cuando por cuestiones como el aislamiento no se tiene esta interacción, se provoca un impacto que inhibe las conexiones cerebrales en los infantes y que requieren para desarrollar habilidades más complejas que les ayudarán a situarse en la sociedad.
¿Como afecta a los jóvenes el no ir a clases presenciales?
En el caso de los jóvenes, que ya tienen forjada hasta cierto punto su personalidad, puede afectarlos en su autoestima, su seguridad y la capacidad para crear nuevas relaciones, además de la posibilidad de presentarse problemáticas en los núcleos familiares, que pueden ser desencadenados por la incomprensión de los padres y el hecho de no poder estar en contacto con gente de su edad.
Lo anterior también puede generar una personalidad introvertida y problemas de inseguridad que a su regreso se verán reflejados en la falta de relaciones interpersonales que son vitales para que puedan desenvolverse de mejor manera en su futuro tanto profesional como personal.
La importancia de regresar a las aulas
La UNICEF señaló que l@s niñ@s y jóvenes puede que nunca recuperen lo que han perdido por no poder asistir a la escuela debido al pandemia.
El regreso a las clases presenciales es primordial para que su salud física y mental no se siga viendo afectada pues ellos necesitan del contacto con sus profesores, maestras y compañer@s.
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Asimismo, necesitan volver para que el rendimiento educativo, el cual se ha visto rezagado, pueda retomar su curso con las herramientas necesarias que muchas veces, a la distancia no son suficientes y que demeritan el aprendizaje de los estudiantes.