Las situaciones de violencia, ansiedad y problemas familiares que no reciben tratamiento oportuno han llevado a que miles de jóvenes generen la idea e incluso el intento de suicidio, un problema que preocupa cada vez más en México.
Ante dicha situación han surgido iniciativas como el Hospital de las Emociones que, en tan solo dos años, ha prevenido el suicidio de más de mil 600 pacientes que pensaban hacerlo, según la directora del Instituto de la juventud de la Ciudad de México (Injuve), María Fernanda Olvera Cabrera.
“Se puede morir de un corazón roto si no se recibe la orientación adecuada”, expresó y agregó que los incidentes de violencia, ansiedad o problemas familiares han sido los casos más recurrentes que ha abordado la iniciativa del Hospital de las Emociones en sus diferentes sedes.
“En esta clínica se atiende desde un corazón roto. Lo que aparentemente no importa puede ser motivo de depresión, generar baja autoestima y tocar muchos aspectos de una persona, dañándolo hasta ocasionar pensamiento de muerte”, manifestó.
Destacó que el centro también trata casos de adicciones, pareja, sexualidad, autoestima, trastornos alimenticios y todo aquello que pudiera repercutir en la juventud, por lo que, dijo, se trabaja con un enfoque cognitivo y conductual, a través de terapias que brindan especialistas que también son jóvenes.
“Yo no creo que haya emociones negativas o positivas, todo está en cómo la persona las confronta, cómo le hace frente a ellas y cómo las acciones que detonan una emoción no se conviertan en negativas”, agregó Olvera Cabrera.
Desde su creación, el Hospital de las Emociones ha atendido a 34 mil 546 pacientes, de los cuales 20 mil 409 han sido mujeres y 14 mil 117 hombres.
4 centros existen en la CdMx: Tlalpan, Cuauhtémoc, Milpa Alta y V. Carranza
“El ver que llegan jóvenes que creen que todo es una amenaza y como a lo largo de ocho sesiones estos individuos están totalmente integrados e incluso ya piensan en necesidades sociales, individuales y familiares, es muy grato”, expuso el psicólogo Alberto Bárcenas, quien se encuentra a cargo de las sesiones en grupos en la sede Venustiano Carranza.
El joven que cuenta con una maestría en terapias grupales reveló que cualquier persona de entre 12 a 29 años de edad puede abrir un expediente clínico y después recibir una cartilla de sesiones.
El Injuve cuenta con centros de este tipo en Tlalpan, Cuauhtémoc, Milpa Alta y Venustiano Carranza, sin embargo, ante una lista de espera de dos mil pacientes, se pretende que para este año sea inaugurado el nuevo Hospital de las Emociones en Pino Suárez.