Estar en casa no solo ofrece la oportunidad de mantenernos saludables, nos hace apreciar momentos del día que, de alguna otra manera, no lo haríamos; aspectos tan vitales y sencillos, como el hecho de recibir la luz del sol.
El astro rey es necesario para el desarrollo de plantas, animales y, por supuesto, para el ser humano; de acuerdo con la antropóloga Bonnie Baker, “exponerse a los rayos del sol durante unos 10 minutos al día, sin fines de bronceado, ayuda a absorber mejor sus nutrientes y estimula la producción de vitamina D, que reduce las infecciones de las vías respiratorias superiores y ayuda al sistema inmunológico, además de liberar endorfinas”.
Además, se cree que la luz natural favorece al metabolismo, y esto a su vez, al estado de ánimo y desempeño; así que considera, dentro de tus actividades cotidianas, asomarte de vez en cuando a la ventana o salir al patio para sentir los rayos solares.
De acuerdo con Muy Interesante, con la luz del sol nuestro cuerpo reacciona así:
Cortisol: baja el nivel de azúcar en la sangre.
Serotonina: controla los impulsos de ira, agresión, sueño, humor y apetito.
Dopamina: contribuye a la motivación, deseo y placer
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