Los prejuicios, el estigma y la discriminación debidos al peso corporal son experiencias frecuentes para muchas personas que viven con sobrepeso u obesidad, las cuales tienen serias consecuencias en su bienestar y en su salud general.
Debido a que, en México, cerca del 75 por ciento de la población adulta vive con obesidad o sobrepeso, el número de personas que potencialmente enfrenta la discriminación y el estigma es inmenso.
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Los prejuicios de que la gente que vive con obesidad es floja, no se cuida, siempre come mucho, no está motivada o interesada en su salud generan una devaluación social (estigma) y la discriminación. A su vez, las personas con obesidad, pueden llegar a sentirse culpables de su condición asumiendo que son verdaderos estos prejuicios, lo que se llama interiorización del estigma.
Vivir con prejuicios y estigmas enferma más a las personas, ya que genera un estrés crónico que puede afectar la salud física y mental de quien los experimenta, dando lugar a ciertas conductas no saludables, a vivir con sentimientos negativos hacia sí mismas, condicionando incluso la aparición de depresión, ansiedad y baja autoestima; lo que puede llevar a que la persona incluso evite buscar ayuda profesional o de sus familiares.
¿Qué podemos hacer frente al estigma?
En todos los ámbitos de la sociedad se puede hacer mucho, como crear políticas públicas contra la discriminación, tomar iniciativas para que los medios de comunicación cuiden los mensajes e imágenes sesgadas, implementar campañas y programas de educación anti-bullying en escuelas o centros de trabajo, reducir el prejuicio en la sociedad y los profesionales de la salud a través de la educación, e individualmente, disminuir el efecto adverso en la salud, proponiendo hablar del tema y generando habilidades de afrontamiento más saludables.
Con el objetivo de cambiar la narrativa de la obesidad y su tratamiento en México, en marzo de 2021, un grupo de profesionales de la salud y personas que vivimos con obesidad creamos la sociedad civil sin fines de lucro Obesidades, con el objetivo de crear conciencia y entendimiento de la obesidad como una enfermedad crónica y multifactorial, que merece ser tratada como la diabetes o el cáncer.
Además, buscamos reducir la discriminación y el estigma hacia la obesidad y formar un vínculo entre las personas que vivimos con obesidad, profesionales de la salud, sociedad y autoridades como corresponsables de la educación y de los esfuerzos para lograr un cambio.
El peso no define a ningún ser humano
Desde Obesidades, buscamos que las personas entiendan que el peso no define a ningún ser humano, por ello, buscamos que si:
Eres un amigo o familiar: Busques educación basada en evidencia científica; reconozcas que la obesidad es una enfermedad crónica multifactorial que requiere diagnóstico y tratamiento en un espacio profesional. Nadie elige estar enfermo, por lo que es indispensable que identifiques tus propias actitudes (prejuicios, ideas sesgadas) para evitar el estigma y la discriminación. No hagas suposiciones respecto al peso. Cuida tu lenguaje y la forma en que te aproximas a alguien que vive con obesidad.
Vives con obesidad: Revisa si has interiorizado el estigma y recuerda que la obesidad no es tu culpa. Busca formas de afrontar asertivamente. Expresa lo que sientes, piensas y el impacto que tiene el estigma en ti, camina con la frente en alto, ignora a quienes no saben o aún no comprenden la enfermedad. Busca ayuda. No eres el único ni estás solo.
Eres un profesional de la salud: Adapta tu consultorio, busca sillas cómodas, básculas y equipo que te permita atender apropiadamente a tus pacientes. Habla del estigma con tus colegas y pacientes. Ofrece un trato digno. Cuida la autoestima de tus pacientes. Hacer sentir mal a alguien no ayuda a mejorar su salud. Piensa que el tratamiento es posible y hay que centrarlo en el paciente y transmitir esperanza.
Eres una autoridad: Implementa programas de educación en hospitales, escuelas, centros de trabajo, medios de comunicación, etc. apoya a campañas e iniciativas, ya que todos somos corresponsables del cambio. Impulsa políticas públicas de cambio y que favorezcan el acceso a tratamiento oportuno para evitar más enfermedades y establece sanciones ante la discriminación por el peso.
Queremos levantar la voz. La historia que se ha contado de la obesidad hoy es incorrecta. Para cambiar la narrativa se necesita sensibilizar a todos los que de alguna u otra manera tenemos interés en la obesidad: personas que vivimos con ella, profesionales de la salud, familiares, amigos, asociaciones y autoridades.
El cambio requiere de todos. Juntos podemos ir construyendo una sociedad más empática y educada en la ciencia de la obesidad.
¿Cómo? Una persona que vive con obesidad acude a una clínica especializada donde le explican y ofrecen tratamiento sostenible para mejorar su calidad de vida, la familia entiende el proceso y apoya, la sociedad respeta y trata con dignidad a las personas independientemente de su peso, las autoridades ofrecen servicios y políticas de salud que benefician la salud física y mental de las personas que viven con obesidad.
