En 2017, el sitio para adultos Pornhub presentó un regalo inusual para el Día de las Madres. Una tarjeta que al abrirse desplegaba un visor de realidad virtual, en donde se colocaba el teléfono celular y la festejada podía acceder a una de las plataformas más populares de videos con sexo explícito.
Lejos de lo que se espera de una página de esa naturaleza, las campañas de este sitio no aluden directamente a la pornografía. El comercial dedicado a esta tarjeta invitaba a pensar que se trataba de una broma. El narrador explicaba: “La realidad virtual la hará explorar nuevos horizontes y sensaciones que papá no le ha dado en todos estos años”.
A cuadro, una mujer sin maquillaje, con el cabello amarrado en chongo, blusa blanca de cuello redondo y suéter azul pastel. Ella abre la tarjeta y corte a una escena radicalmente distinta, que dura 2 segundos, con esa misma mujer en baby doll, cabello suelto y labios rojos.
Hablar abiertamente de que a las mamás también les gusta el sexo es un tema que “descoloca”, porque pone a las madres en un lugar muy distinto al asignado por el imaginario colectivo.
Luego de desmenuzar los pormenores de la sociedad patriarcal que desvincula a la mujer de su propio cuerpo, las socializa desde la inseguridad y sólo privilegia el placer del hombre, la socióloga Margarita Mantilla Chávez explica que los prejuicios sobre la maternidad están anclados de la santificación de la figura materna.
La Virgen María mantuvo su castidad aún siendo madre. Así que no es sencillo ir a contracorriente con un símbolo tan poderoso. La iconografía de La Caridad —esa virtud teologal que según el diccionario consiste en “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”— es una mujer amamantando y rodeada de niños.
Aunque no ocurra así en todos los casos, un contexto adverso al empoderamiento de la mujer implica que con la maternidad se pierda la individualidad, se incrementan las cargas de trabajo no remunerado en la casa e incluso se reduzca la frecuencia sexual o se cancele ante los cambios de rutina por tener niños en casa.
Mantilla Chávez también es madre y es feminista. “Merecemos una vida sexual (plena). Más, si ya la hemos conocido. El que nos la cancelen de tajo es una experiencia muy fuerte. Nadie merece una vida sexual insatisfactoria, porque la sexualidad potencia nuestras vidas”, dice.
Advierte que cuando los hijos son muy pequeños hay un bajón en la vida sexual. pero hay alternativas para resolverlo. “Se tienen que encontrar los momentos. La primera recomendación es detectar cuándo baja la frecuencia sexual, porque ninguna pareja va a estar bien sin frecuencia sexual y más si su vínculo es a partir de la vida sexual y de repente eso se acaba, eso incluso lleva a parejas a separarse”, explica.
En mayo de 2017, Pornhub publicó otra estadística retadora al mes de la madre: los índices de popularidad de videos de sexo explícito con mujeres embarazadas. Descubrieron que las mujeres tienen 27% más de probabilidades de buscar pornografía de ese tipo, en comparación con los hombres.
Las mujeres de 25 a 34 años buscan más ese tipo de videos, mientras que los hombres que se interesan van de los 35 a los 44 años. Sin inferir que esas búsquedas están relacionadas con mejorar la experiencia sexual cuando se espera bebé, Pornhub solo consigna que se ha demostrado que los 25 años es la edad promedio entre las mujeres para tener su primer hijo, mientras que los hombres llegan a la paternidad a los 32 años o más.
¿Y TU MAMÁ TAMBIÉN?
El término MILF —acrónimo de “Mother I like to fuck”— se popularizó en 1999 con la película “American Pie”, donde el veinteañero personaje representado por John Cho se refería con esa expresión a la sexy mamá de 40 años caracterizada por Jennifer Coolidge.
En la actualidad, el rango de edad para ser madre va desde la adolescencia hasta la madurez; sin embargo, las MILF son “damas experimentadas”, sexualmente atractivas que fueron madres hace tiempo.
En Pornhub, la oferta de experiencias MILF está entre las más populares. En 2019, se registró como la cuarta opción de búsqueda, de acuerdo con las estadísticas publicadas por Pornhub. Aparecen entre los videos más buscados justo después de los japoneses, las ilustraciones hentai y las prácticas lésbicas.
Hace cinco años, cuando Pornhub detectó que las búsquedas de esa categoría se habían triplicado decidió celebrar un “MILF´s Day”, justo el día de la madre, para mostrar su aprecio “por las mamás de otras personas”.
En 2001, en “Y tu mamá también”, una experiencia MILF entre adolescentes es justo lo que da nombre a esta producción mexicana. Sin embargo, la estadística de Pornhub indica que no es un segmento exclusivo para los jóvenes (30%), sino que también es consumido por público maduro (30%).
Esta empresa de la industria porno es exhaustiva en sus investigaciones de mercado. Tiene categorías para todo público y todo tipo de preferencias sexuales, eso significa que no sólo tiene pornografía para hombres heterosexuales. De hecho, 26% de sus visitantes son mujeres de 18 a 34 años que normalmente acceden a la plataforma desde un teléfono celular.
¿JUGUETES PARA MAMÁ?
En la serie británica Sex Education, Samantha Spiro representa a una mujer a quien su marido “no ha tocado” en seis años. Confundida por la situación, acude a una terapeuta sexual que le regala un vibrador. Luego de probarlo, a sus 50 años de edad y quizá más de 20 de matrimonio, la mujer pide el divorcio.
Recientemente, el sitio de ligue Ashley Madison, publicó su informe The Good Wife Study. Ahí expone que los estereotipos de género presentan a las mujeres como “menos sexuales” que los hombres, que pierden interés en el sexo más rápido en las relaciones a largo plazo y que ven el sexo como una tarea rutinaria con el tiempo. “Nuestra investigación dice lo contrario”, advierte el análisis.
Basado en una encuesta a 2 mil 66 mujeres inscritas a los servicios que ofrece Ashley Madison, resultó que 31% de las entrevistadas utiliza juguetes sexuales cada semana y otro 10% los usa diario. Un porcentaje similar, y con esa misma frecuencia, respondió que se masturbaba y otro tanto igual consumía porno.
Las encuestadas daban mayor valor a la vida en pareja por la crianza de los hijos y 43% respondió que esa era la razón por la que seguían casadas, aunque la mayoría también describió su matrimonio como una relación sin sexo. Otro dato más: 40% rara vez o nunca había alcanzado el orgasmo con su cónyuge.
Selene Isis es fundadora de Condesas Club, “un club de mujeres decididas a explorar sus fantasías”. Utiliza seudónimo, pues creció en una familia extremadamente conservadora. Es madre de dos hijos. En su diario virtual, comparte cómo intenta mantener viva la relación con su esposo.
“Después de vivir esa creencia (tradicional de la maternidad) es cuando me negué absolutamente a mí misma. Ya no tenía nada que ofrecer a mi hijo. Estaba vacía”, responde Selene, quien organiza cursos sobre erotismo, coreografías de pole dance y de estriptís.
En su blog, narra su visita a un hotel swinger y describe sus experiencias lésbicas. Publica sus fotografías con lencería, tacones y medias caladas, sin mostrar su rostro abiertamente. Sin conocer esos detalles, otras madres la consideran demasiado liberal. Así que Selene comparte las actividades que organiza con Condesas Club sólo entre la mamás para quienes la sexualidad dejó de ser tabú.
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