La mastografía es un procedimiento médico se lleva acabo a través de un equipo especializado llamado mastógrafo, que toma imágenes de rayos X de cada seno, las que permiten detectar tumores que no son visibles o palpables, así como microcalcificaciones (pequeños depósitos de calcio) que suelen indicar presencia de cáncer de mama.
De igual forma, las mastografías se pueden usar para controlar si hay cáncer de mama después de encontrar una anomalía en el seno y exista la presencia de otro bulto o síntoma de la enfermedad.
El estudio varia dependiendo de la necesidad de cada paciente, por ello aquí te contamos la diferencia que existe entre cada examen y cuántos son.
¿Cuántos tipos de mastografías hay?
Para la revisión de los senos ante cambios o anormalidades en el tejido existen dos estudios realizados con el mastógrafo, ambos realizan la toma de imágenes de rayos X para su evaluación.
- Mastografía de detección oportuna
Mejor conocida como "tamizaje", se utiliza para mujeres que no tiene signos ni síntomas de cáncer de mama y se recomienda a mujeres de 40 a 69 años de esas, esta debe realizarse cada dos años
- Mastografía de diagnóstico
Este procedimiento es solicitado por el médico encargado cuando la exploración en la clínica o la mastografía de detección presentó alguna lesión sospechosa o anomalía en la mama.
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¿Quiénes deben de realizarse una mastografía?
El Instituto Mexicano de Seguridad Social recomienda que las mujeres de 40 a 69 años, sin síntomas o signos de cáncer, se realicen el examen de mamas cada dos años.
Mientras que a los varones, se recomienda después de los 50 años de edad, debido a que ellos representan menos del 1 por ciento de los casos de cáncer de mama.
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