/ viernes 15 de abril de 2022

Mi mamá y el sexo | Red y los pandas menstruantes

Es una película que nos permite comenzar a platicar sobre la menstruación de manera amable

A mí sí me gustó Red, la nueva película de Disney y Pixar que presenta a Mei Lee, una niña de 13 años que vive en el barrio chino de Toronto. ¡Ah! Y que, como todas las niñas de su edad, experimenta los cambios de la adolescencia.

Es una película que nos permite comenzar a platicar sobre la menstruación de manera amable. Esta es una conversación que debe iniciarse cuando los niños y las niñas tienen 8 años, pues es cuando las mujeres comienzan la pubertad. En el caso de los varones se calcula que inicia hacia los 9 años, así que es un tema del que los adultos a cargo de su educación deberán de platicar tarde o temprano. Red es un buen pretexto para hacerlo.

Como educadora sexual infantil, incluso aprovecharía para hablar de la primera eyaculación. Sin importar nuestro género, debemos dar información científica y veraz sobre los cambios que se experimentan por dos razones: los libera de la angustia que genera lo desconocido y les da herramientas para evitar el embarazo adolescente.

No debemos confundir “pubertad” y “adolescencia”. La primera comienza por ahí de los 8-9 años y es un camino que dura alrededor de 5 a 7 años. ¿Por qué es tan largo? Dura tanto porque es un proceso, esto significa que no nos hacemos adolescentes de la noche a la mañana.

La pubertad es el periodo de preparación de nuestro organismo para pasar de la niñez a la adolescencia. Si quiere ir a la etimología, el término proviene del latín pubere que significa: pubis con vello, sólo que eso no ocurre de un día para otro. Son 5 o 6 años en los que hay constante actividad hormonal, pues las hormonas son las que le indican al cuerpo cómo debe de crecer.

La adolescencia comienza por ahí de los 12 años y durará otros 6 años más como una segunda transición rumbo a la adultez. De hecho, las palabras “adolescente” y “adulto” derivan del verbo adolescere que significa: crecer, desarrollarse.

¿FLORECIÓ LA FLOR ROJA?

Pensemos en todo lo que ha tenido que ocurrir para que una película del mayor estudio de dibujos animados tenga por primera vez a una directora, una productora y una guionista que lograron que el hilo conductor de la trama sean los cambios emocionales y físicos ligados a la menstruación.

“Soy un apestoso monstruo rojo”, dice la protagonista Mei Lee, cuando descubre que su cuerpo se ha transformado en un panda rojo. No se reconoce en el espejo. Su cabello cambió. No controla sus movimientos. Su olor es diferente. Cualquier parecido con la realidad que viven los adolescentes es completamente a propósito.

La madre de esta adolescente es el mejor ejemplo de todo lo que no se debe de hacer. Llama a la menstruación “la peonía roja que ya floreció”. Desafortunadamente los eufemismos solo fortalecen los tabúes en torno a la sexualidad.

También le dice a su hija que a partir de su primer periodo menstrual se ha convertido en “mujer”. Otro comentario poco acertado, porque cuando una niña menstrúa sigue siendo niña-adolescente. Es mujer desde que nació y si es que se identificó con el género asignado al nacer.

Abro un paréntesis sobre un tema que no se trata en la película, pero que no puedo dejar de anotar. Dejemos de invisibilizar a los niños transgénero, aquellos que nacieron con genitales femeninos, pero no se identifican como niñas, sino como varones. No tienen genitales masculinos. Fisiológicamente tienen vulva y vagina. Son niños varones trans que menstruarán.

También hay mujeres trans. Es decir, personas que nacieron con genitales masculinos, pero se identifican con el género femenino y aunque no menstrúan, eso no significa que no sean mujeres. Cierro este inciso y vuelvo a la película.

La mamá de Mei Lee, además de todo, espía a su hija y la avergüenza frente a sus compañeros de la escuela. ¡Todo un caso! Es de esas madres que necesitan un curso urgente sobre educación sexual infantil.

¡AUUUUGA!

Una de mis escenas favoritas es cuando Mei Lee transformada en panda rojo pasa por la tienda en la que trabaja el chavo que le gusta. Cuando lo ve, le tiembla la piernita y lanza un tremendo: “¡Auuuuga!”. Palabra que, para mayor claridad, en la versión de la película para España, tradujeron como: “¡Me lo como!”.

En la adolescencia nos comienzan a parecer atractivas las personas del sexo opuesto o de nuestro mismo sexo. Acá otro paréntesis. La sexualidad es diversidad. Esto significa que habrá quienes tengan relaciones heterosexuales y habrá quienes tengan preferencias homosexuales, lésbicas o bisexuales. Habrá incluso quienes se consideren asexuales.

Es importante que en ese periodo de nuestra vida no tengamos esa presión (biologicista y social) de que las personas con vulva sólo podrán sentirse atraídas por las personas con pene y viceversa. Cierro mi anotación sólo para insistir en que la vivencia de la sexualidad es mucho más que solo genitalidad.

¡YA PASÓ TAN PRONTO!

La frase que me animó a ver la peli es algo que han intentado traducir como “Ya sucedió” o “Ya está pasando”. Es una línea que hace referencia a algo que todos sabían que iba a ocurrir, excepto la persona que lo está viviendo.

En Red se refieren al poder que tienen las mujeres de la familia de Mei Lee para transformarse en pandas rojos y que podemos tomar como una analogía a que todos los adultos sabemos que si una mujer está sana, menstruará. Sin embargo, cuando no lo platicamos con niños y niñas con anticipación, solo provocaremos que las personas menstruantes se sientan asustadas, engañadas y sorprendidas cuando vean el sangrado en su ropa interior.

Así que papás, mamás, educadores, aprovechen la película Red para verla con sus hijxs y platiquen de estos temas. Cuando les pregunten, qué significa “la flor roja”, sin sonrojarse, contesten: Se refieren a la menstruación. Si hay más interés por saber del tema, explíquela de manera sencilla.

Espere otro momento que sea propicio para hablar sobre los cambios del cuerpo. Quizá en una visita al supermercado, cuando vean desplegadas las toallas femeninas y cajas de tampones que se mencionan en la película, le pregunten un poco más. Tranqui. No es el fin del mundo. No evada la pregunta. La menstruación es un proceso natural del cuerpo.

Recomendación. Revise el material que varias organizaciones (incluida la Unicef) tienen disponible sobre el tema.



*Educadora Sexual Infantil @mimamayelsekso

A mí sí me gustó Red, la nueva película de Disney y Pixar que presenta a Mei Lee, una niña de 13 años que vive en el barrio chino de Toronto. ¡Ah! Y que, como todas las niñas de su edad, experimenta los cambios de la adolescencia.

Es una película que nos permite comenzar a platicar sobre la menstruación de manera amable. Esta es una conversación que debe iniciarse cuando los niños y las niñas tienen 8 años, pues es cuando las mujeres comienzan la pubertad. En el caso de los varones se calcula que inicia hacia los 9 años, así que es un tema del que los adultos a cargo de su educación deberán de platicar tarde o temprano. Red es un buen pretexto para hacerlo.

Como educadora sexual infantil, incluso aprovecharía para hablar de la primera eyaculación. Sin importar nuestro género, debemos dar información científica y veraz sobre los cambios que se experimentan por dos razones: los libera de la angustia que genera lo desconocido y les da herramientas para evitar el embarazo adolescente.

No debemos confundir “pubertad” y “adolescencia”. La primera comienza por ahí de los 8-9 años y es un camino que dura alrededor de 5 a 7 años. ¿Por qué es tan largo? Dura tanto porque es un proceso, esto significa que no nos hacemos adolescentes de la noche a la mañana.

La pubertad es el periodo de preparación de nuestro organismo para pasar de la niñez a la adolescencia. Si quiere ir a la etimología, el término proviene del latín pubere que significa: pubis con vello, sólo que eso no ocurre de un día para otro. Son 5 o 6 años en los que hay constante actividad hormonal, pues las hormonas son las que le indican al cuerpo cómo debe de crecer.

La adolescencia comienza por ahí de los 12 años y durará otros 6 años más como una segunda transición rumbo a la adultez. De hecho, las palabras “adolescente” y “adulto” derivan del verbo adolescere que significa: crecer, desarrollarse.

¿FLORECIÓ LA FLOR ROJA?

Pensemos en todo lo que ha tenido que ocurrir para que una película del mayor estudio de dibujos animados tenga por primera vez a una directora, una productora y una guionista que lograron que el hilo conductor de la trama sean los cambios emocionales y físicos ligados a la menstruación.

“Soy un apestoso monstruo rojo”, dice la protagonista Mei Lee, cuando descubre que su cuerpo se ha transformado en un panda rojo. No se reconoce en el espejo. Su cabello cambió. No controla sus movimientos. Su olor es diferente. Cualquier parecido con la realidad que viven los adolescentes es completamente a propósito.

La madre de esta adolescente es el mejor ejemplo de todo lo que no se debe de hacer. Llama a la menstruación “la peonía roja que ya floreció”. Desafortunadamente los eufemismos solo fortalecen los tabúes en torno a la sexualidad.

También le dice a su hija que a partir de su primer periodo menstrual se ha convertido en “mujer”. Otro comentario poco acertado, porque cuando una niña menstrúa sigue siendo niña-adolescente. Es mujer desde que nació y si es que se identificó con el género asignado al nacer.

Abro un paréntesis sobre un tema que no se trata en la película, pero que no puedo dejar de anotar. Dejemos de invisibilizar a los niños transgénero, aquellos que nacieron con genitales femeninos, pero no se identifican como niñas, sino como varones. No tienen genitales masculinos. Fisiológicamente tienen vulva y vagina. Son niños varones trans que menstruarán.

También hay mujeres trans. Es decir, personas que nacieron con genitales masculinos, pero se identifican con el género femenino y aunque no menstrúan, eso no significa que no sean mujeres. Cierro este inciso y vuelvo a la película.

La mamá de Mei Lee, además de todo, espía a su hija y la avergüenza frente a sus compañeros de la escuela. ¡Todo un caso! Es de esas madres que necesitan un curso urgente sobre educación sexual infantil.

¡AUUUUGA!

Una de mis escenas favoritas es cuando Mei Lee transformada en panda rojo pasa por la tienda en la que trabaja el chavo que le gusta. Cuando lo ve, le tiembla la piernita y lanza un tremendo: “¡Auuuuga!”. Palabra que, para mayor claridad, en la versión de la película para España, tradujeron como: “¡Me lo como!”.

En la adolescencia nos comienzan a parecer atractivas las personas del sexo opuesto o de nuestro mismo sexo. Acá otro paréntesis. La sexualidad es diversidad. Esto significa que habrá quienes tengan relaciones heterosexuales y habrá quienes tengan preferencias homosexuales, lésbicas o bisexuales. Habrá incluso quienes se consideren asexuales.

Es importante que en ese periodo de nuestra vida no tengamos esa presión (biologicista y social) de que las personas con vulva sólo podrán sentirse atraídas por las personas con pene y viceversa. Cierro mi anotación sólo para insistir en que la vivencia de la sexualidad es mucho más que solo genitalidad.

¡YA PASÓ TAN PRONTO!

La frase que me animó a ver la peli es algo que han intentado traducir como “Ya sucedió” o “Ya está pasando”. Es una línea que hace referencia a algo que todos sabían que iba a ocurrir, excepto la persona que lo está viviendo.

En Red se refieren al poder que tienen las mujeres de la familia de Mei Lee para transformarse en pandas rojos y que podemos tomar como una analogía a que todos los adultos sabemos que si una mujer está sana, menstruará. Sin embargo, cuando no lo platicamos con niños y niñas con anticipación, solo provocaremos que las personas menstruantes se sientan asustadas, engañadas y sorprendidas cuando vean el sangrado en su ropa interior.

Así que papás, mamás, educadores, aprovechen la película Red para verla con sus hijxs y platiquen de estos temas. Cuando les pregunten, qué significa “la flor roja”, sin sonrojarse, contesten: Se refieren a la menstruación. Si hay más interés por saber del tema, explíquela de manera sencilla.

Espere otro momento que sea propicio para hablar sobre los cambios del cuerpo. Quizá en una visita al supermercado, cuando vean desplegadas las toallas femeninas y cajas de tampones que se mencionan en la película, le pregunten un poco más. Tranqui. No es el fin del mundo. No evada la pregunta. La menstruación es un proceso natural del cuerpo.

Recomendación. Revise el material que varias organizaciones (incluida la Unicef) tienen disponible sobre el tema.



*Educadora Sexual Infantil @mimamayelsekso