Ante la contingencia sanitaria por el coronavirus, la mejor manera de mantenerse informado es a través de una conexión a internet; plataformas como las redes sociales nos dirigen y acercan a contenido que de otra manera no estaría al alcance. Además, refuerzan los vínculos laborales y personales, pues de esta manera se acortan las distancias.
Sin embargo, las virtudes que ofrece la tecnología podrían afectar al usuario si cae en el consumo constante de falsa información o saturación de contenido.
“El ciberespacio se utiliza para una ‘pandemia de desinformación’, que ha generado ansiedad y pánico; incluso han surgido discursos discriminatorios que han derivado en violencia contra ciertos segmentos de la población, como el personal de salud, y provoca la polarización en torno a ciertas iniciativas, temas o personajes, y la pérdida de credibilidad en actores de medios de comunicación y de la política”, menciona Ángel Hurtado Razo, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
La alerta sanitaria por el coronavirus nos ha hecho estar más atentos a lo que el cuerpo manifiesta, pero, además de ese virus, hay otros padecimientos a los que podrías estar expuesto en casa si no tomas precauciones, como el síndrome visual informático; sequedad, visión borrosa, ojos rojos o irritación, son algunas de las características, relacionado con el uso excesivo de computadoras, smartphones y tabletas y la mayor exposición a la luz azul que emiten los dispositivos móviles.
El doctor David Merino, investigador de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sugiere parpadear más, hacer pausas regulares cada 20 minutos y enfocar a lugares alejados para descansar la vista. Además, ajustar el brillo de las pantallas al mínimo para ver cómodamente.
DESINTOXICACIÓN
Date un descanso, asigna momentos para estar desconectado, esto podría incluso disminuir algunas molestias físicas como cansancio de la vista, dolor de cuello y cervicales debido a la inclinación para ver la pantalla del celular, entre otras cosas. A continuación te compartimos algunas sencillas prácticas para lograrl el detox digital, sugeridas por David Bejarano, instructor Udemy y coach de vida y negocios.
Sustituye tu teléfono celular como alarma matutina por un reloj despertador. En cuanto lo apagues y te levantes, centrarás tu atención en otra cosa y concentrarás tu energía para iniciar un nuevo día.
Organízate y establece tiempos para revisar tus correos electrónicos. Consulta tu buzón de una a dos veces al día durante 30 a 45 minutos en la mañana cuando comiences la jornada, y por la tarde, antes de salir del trabajo. En caso de que sea algo urgente, pide señalar que es prioritario.
Mantén tu celular a unos metros de distancia y fuera de tu vista. Si eres de los que busca darle like a la primera publicación que aparece en su timeline, saber que tendrás que levantarte te hará pensar si vale la pena por unos cuantos “me gusta”.
Tu dispositivo móvil será algo “aburrido”. Los colores llamativos de las apps logran “engancharnos” por horas. Los celulares tienen la opción de ver la pantalla en tonalidades de grises, una configuración que reduce los estímulos visuales y con ello el tiempo de atención a la pantalla.
Es recomendable también utilizar herramientas para bloquear apps o programas y así evitar sumar tiempo en pantalla.
Estas aplicaciones son gratuitas y sólo tendrás que decidir a qué páginas de internet no deseas tener acceso durante cierto tiempo, o bien, limitar el tiempo de navegación. También coloca tus aplicaciones favoritas en una carpeta de difícil acceso, mientras más clics tengas que dar para acceder, más lo pensarás para ingresar a estas y disminuirás el uso del celular.
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