Perimenopausia, el proceso natural que aguarda a las mujeres y del que poco se habla

No existe una regla estricta de a los cuántos años de edad debe comenzar, pero normalmente esa situación comienza a aparecer al rededor de los 40 años

Karla Díaz | El Sol de México

  · miércoles 11 de agosto de 2021

La perimenopausia, la antesala de la menopausia que trae consigo un sinfín de cambios físicos y mentales que muchas veces resultan angustiantes | Foto: Pexels

Durante años se ha hablado de la menopausia, una etapa en la vida de una mujer que supone el fin de la vida reproductiva y que deriva del termino de su menstruación; sin embargo, poco se habla de la perimenopausia, la antesala de la menopausia que trae consigo un sinfín de cambios físicos y mentales que muchas veces resultan angustiantes.

No existe una regla estricta de a los cuántos años de edad debe comenzar, pero normalmente esa situación comienza a aparecer al rededor de los 40 años.

➡️Mi mamá y el sexo | Listos para la próxima revolución sexual

En esta ocasión te compartimos algunos de los primeros síntomas que marcan el inicio de la perimenopausia y algunas sugerencias para sobrellevarlos.

Bochornos

De acuerdo con Nanette Santoro, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad de Colorado que investiga los síntomas de la perimenopausia y la menopausia, los bochornos son descritos por las mujeres como una sensación de calor que comienza en la cabeza y desciende por el cuerpo.

Suelen estar acompañados de una sensación de frío, pues los vasos sanguíneos del cuerpo se dilatan y pierden rápidamente el calor.

Según la investigadora, dichos episodios suelen durar entre uno y cinco minutos y pueden aparecer tanto en la perimenopausia como en la menopausia.

No obstante, según Holly Thacker, especialista en salud femenina de la Clínica Cleveland, los bochornos nos siempre vienen solos. Pueden estar acompañados por erizamiento de la piel o palpitaciones y está relacionado con el insomnio y la interrupción del sueño.

¿Qué provoca los bochornos?

De acuerdo con el New York Times, los bochornos son provocados por las fluctuaciones en los niveles de estrógeno.

Vejiga hiperactiva

Algunas mujeres han experimentado durante esta etapa de su vida sequedad vaginal intermitente, perdidas de orina y vejiga hiperactiva durante y después de la perimenopausia.

Además, muchas veces aseguran tener una sensación e picor o ardor al orinar y en ocasiones las relaciones sexuales pueden ser dolorosas al igual que limpiar la zona con papel higiénico o el rose con ropa ajustada.

Dichas molestias se deben a los niveles bajos de estrógenos, los cuales ayudan a mantener la salud de los tejidos genitales, procurando la elasticidad y flujo sanguíneo y humedad.

Caída del cabello

Durante la perimenopausia muchas mujeres comienzan a presentar pérdida del cabello o, por el contrario, crecimiento de nuevo vello corporal.

Además, su piel comienza a volverse más delgada y presenta problemas de resequedad.

Las mujeres informan de pérdida de pelo, del crecimiento de nuevo vello facial y de una piel más delgada o seca.

De acuerdo con el New York Time, los anteriores síntomas suceden cuando las mujeres pierden alrededor de un tercio de colágeno de su piel en la transición a la menopausia. También puede estar relacionado con falta de vitaminas y anomalía de la toroides, aunque esta situación también suele presentarse durante el embarazo y en el postparto.

Depresión y ansiedad en mujeres

Según indica Karen Adams, profesora de obstetricia y ginecología en la Universidad de Salud y Ciencia de Oregón la depresión y la ansiedad son otros de los síntomas que se suelen presentar en la perimenopausia; sin embargo es un asunto que se debe tomar en serio.

Las mujeres pueden experimentar ansiedad, irritación y nervios. Además, la depresión suele caracterizarse por un estado de ánimo bajo, falta de motivación, aumento de sueño, e incremento o falta de apetito.

Problemas de memoria o falta de concentración

Otro de los síntomas que suelen presentarse en la perimenopausia es la falta de concentración, o la dificultad para recordar algunas palabras.

Lo anterior se debe a la disminución de estrógenos, aunque también puede derivar de la pérdida del sueño, la depresión y la fragmentación del descanso.


TEMAS