El retiro de la gimnasta estadounidense, Simone Biles, de la final de gimnasia por equipos e individual, puso de nuevo sobre la mesa la discusión sobre la salud mental, particularmente en los atletas de alto rendimiento, que suelen soportar altos niveles de estrés, sumados a la exigencia física.
No es la primera vez que la gimnasta está bajo el reflector. Después de arrasar en la gimnasia femenil de Rio 2016, un grupo de hackers filtró un documento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), donde se detallaba que Simone Biles consumía ciertas sustancias.
Debido a esto, la gimnasta tuvo que aclarar que padece Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y que tenía autorización de las autoridades antidopaje para usar el medicamento con el que trata su padecimiento. Pero, ¿qué es el TDAH y cómo afecta a quienes lo presentan?
¿Qué es el TDAH?
De acuerdo con información del Centro Nacional de Recursos de TDAH de Estados Unidos, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es un trastorno de neurodesarrollo que afecta al 11% de los niños en edad escolar; de ellos, 75% continua presentando síntomas en la edad adulta.
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El TDAH se caracteriza por niveles de inatención, impulsividad e hiperactividad inapropiados con respecto al nivel de desarrollo. Aunque las personas que sufren este padecimiento pueden llevar vidas exitosas, si no se diagnostica y se trata correctamente puede tener consecuencias graves.
Estrés, depresión, problemas para relacionarse, lesiones accidentales o abuso de sustancias son algunas de las consecuencias que puede acarrear el no atender de forma adecuada el trastorno.
¿Qué causa el TDAH?
A pesar de los estudios que se han realizado al respecto, los científicos no han dado con una razón exacta del origen de esta afectación. Sin embargo, tienen pruebas de una fuerte asociación genética.
Los 20 estudios genéticos hechos al respecto arrojaron pruebas suficientes para establecer la interacción de varios genes en el desarrollo del TDAH. No obstante, la presencia de algunos factores medioambientales también ha sido asociada con la aparición del Déficit de Atención e Hiperactividad. Entre ellos:
- Exposición al plomo o pesticidas en edad temprana
- Nacimiento prematuro o bajo peso al nacer
- Lesiones cerebrales
¿Cuáles son los síntomas?
Existen tres tipos de TDAH que presentan síntomas distintos. El trastorno se puede presentar con un predominio el Déficit de Atención, predominio de la Hiperactividad, o una combinación de ambos.
Predominio Déficit de Atención
- No presta atención a los detalles o comete errores por descuido
- Dificultad para mantener la atención
- Parece no escuchar
- Dificultad para seguir instrucciones hasta el final
- Dificultad para organizarse
- Evita o le molestan las actividades que requieren esfuerzo mental prolongado
- Pierde cosas
- Se distrae fácilmente
- Olvida fácilmente las tareas diarias
Predominio Hiperactividad
- Mueve nerviosamente las manos o los pies o se retuerce en la silla
- Dificultad para permanecer sentado
- Corre o se trepa de manera excesiva (en niños); inquietud extrema (en adultos)
- Dificultad para realizar actividades tranquilamente
- Actúa como si estuviera impulsado por un motor
- Habla excesivamente
- Responde antes que termine de hacérsele una pregunta
- Dificultad para esperar o tomar turno
- Interrumpe las conversaciones
Predominio Combinado
- Se presentan síntomas suficientes de ambos predominios para establecer la combinación de ambos.
Según la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), para diagnosticar el TDAH es necesario que se presenten varios síntomas antes de los 12 años. En niños deben presentarse al menos seis síntomas; a partir de los 17 años se diagnostica de TDAH con al menos cinco síntomas.
Aunque sin duda el diagnóstico y el tratamiento adecuado son clave para que las personas afectadas por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad se desarrollen con normalidad, el primer paso es acabar con lo estigmas que rodean a los trastornos mentales, pues muchas veces las familias se resisten a buscar ayuda profesional aun cuando detectan comportamientos fuera de los común.
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Recientemente varios atletas de alto rendimiento han puesto bajo la lupa el tema de la salud menta. Hace unos meses, la tenista Naomi Osaka declaró que no acudiría a las ruedas de prensa durante un torneo porque esto le provocaba una gran ansiedad; de igual manera, la gimnasta Simone Biles se retiró de algunas pruebas durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 debido a que consideró que la presión de la competencia podría poner en riesgo su salud mental.
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