Los tatuajes no tienen que ser para siempre

En México, la percepción de tener un tatuaje se ha modificado, convirtiéndose un tema más amplio y flexible, al grado que hoy son parte del estilo de vida moderno, usado de manera artística y libre.

El tabú que existía en torno a esto se ha debilitado, y muestra de ello se dio en 2007 con la aprobación a la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación en la ciudad, que incluye la prohibición de discriminación a cualquier persona por tener tatuajes.

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De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), en 2020 uno de cada diez mexicanos tenía un tatuaje. Estas cifras son un claro ejemplo de la popularidad que ha adquirido tener tinta sobre la piel, de la aceptación social de este arte y de la modificación de los estigmas sociales que se tenían y se relacionaban a actitudes de irresponsabilidad, ser una persona poco confiable e incluso con actividades ilícitas.

“Hacerte un tatuaje casi siempre es una buena decisión porque es algo que quieres que forme parte de tu personalidad, es como cuando decides cortarte o pintarte el cabello, sin embargo para la sociedad no siempre es visto con estos ojos. Sin duda alguna la cultura de tinta sobre la piel ha cambiado, pero debemos seguir trabajando en los tabúes tanto de ponerse como de retirarse un tatuaje, ya sea porque ya no lo quieres o porque decides tatuarte otra cosa”, comenta Samantha Guevara fundadora de MissInk, clínica de eliminación de tatuajes con 10 años en el mercado y más de 7 mil casos de éxito.

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¿Y si me hice un tatuaje pero quiero eliminarlo o tatuarme otra cosa?

Los tatuajes ya no son para siempre, de acuerdo con Samantha Guevara, “Los tatuajes se han convertido en algo de quita y pon. Si alguien decide retirarse un tatuaje puede hacerlo a través de distintas sesiones. En Missink utilizamos un sistema basado en láser, que a través de “golpes sónicos”, rompe las burbujas de tinta, y éstas se eliminan a través de la orina. El número de sesiones depende del diseño que se deba remover, su color y extensión”. Tal y como se hace cuando se está en búsqueda de un tatuador, para eliminar una imagen sobre la piel también se deben considerar las opciones del mercado, ya que el error común es caer en técnicas que convierten el tatuaje en marcas o manchas permanentes, o incluso en cicatrices.

Según la experta, entre las cosas que debes saber al retirarte un tatuaje son:

Tener cuidado si tienes una cicatriz. Cuando existe una cicatriz por debajo del tatuaje no es posible garantizar removerlo, la piel es más densa, y con la técnica de láser es difícil traspasar la piel cicatrizada y romper la cápsula de tinta.

Los colores verde y azul son los más difíciles de retirar. Son tintas que se quitan en un mayor número de sesiones, contrario al negro, que es la tinta más fácil de retirar.

Toma en cuenta que hay tintas que no se podrán retirar. La única tinta que actualmente es imposible de retirar mediante láser es la color blanca, al ser tan clara el color rebota con el láser no penetra en la piel, y no logra romper la cápsula del color que se encuentra dentro de ella.

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Considerar la anestesia local. Dependiendo del umbral del dolor que mantiene cada persona, sin embargo, puede llegar a ser un proceso molesto. En caso de temer a este factor, es recomendable que una hora previa a la sesión se aplique anestesia tópica en la zona que se encuentra el tatuaje a eliminar.