La visita de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, por Vietnam sufrió de un retraso de varias horas el pasado martes debido a que, presuntamente, la funcionaria habría padecido de un caso del Síndrome de La Habana, extraño padecimiento presentado en algunos diplomáticos de Estados Unidos desde 2016.
Según información difundida por la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, la vicepresidenta no presentó ningún síntoma grave de este padecimiento, por lo que pudo continuar con su gira por el sudeste asiático.
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A pesar de ello, el gobierno de Joe Biden decidió acatar con seriedad este tipo de dolencias que han sufrido recientemente algunos funcionarios estadounidenses que radican en Alemania, Austria, Rusia y China; además de Cuba país donde se registró el primer caso.
Origen
Para finales de 2016 integrantes de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba, comenzaron a mostrar síntomas crónicos que los debilitaban y desarrollaban problemas de visión, vértigo y falta de concentración.
Según reportó en aquél entonces la BBC, la mayoría de los funcionarios comenzaron a escuchar fuertes zumbidos en su cabeza, acompañado de dolores punzantes.
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Posteriormente, en 2017, los empleados del consulado de Estados Unidos en Guangzhou, China, comenzaron a mostrar síntomas similares.
Fue a partir de tales años que a este padecimiento se le nombre como ‘Síndrome de La Habana’.
Pero, ¿qué es el Síndrome de La Habana?
De acuerdo con la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, este síndrome se trata de un pulso de radiofrecuencias, es decir, sus síntomas son similares a los efectos causantes por una radiación de baja energía, como las presentes en microondas o las ondas radiofónicas.
Los estudios descartan que la fuente causante de los síntomas del ‘Síndrome de la Habana’, sean los objetos que irradian energía “continua”, como lo son los teléfonos celulares, por ejemplo.
No obstante, el estudio tomó algunos testimonios de pacientes, quienes apuntaron que la sensación de dolor y presión que sentían venía de un punto concreto de cierta habitación, lo que apoya a la premisa de que este síndrome podría ser causado por una fuente dirigida.
Entonces… ¿Cuáles son los síntomas?
De los testimonios que recabó el estudio señalado, los participantes y diplomáticos identificaron a los síntomas como una presión en la cabeza (cráneo) acompañado de una vibración (zumbido) en los oídos.
“Es una sensación comparable a la de conducir un automóvil con la ventanilla parcialmente baja”, detalló uno de los participantes.
Según abundan los pacientes encuestados, la duración de tales “zumbidos” oscilaba entre los 20 y 30 minutos.
Por su parte, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que los síntomas de este síndrome son: fuertes dolores de cabeza, náuseas, escucha de sonido agudo y presión dentro del cráneo.
Algunos diplomáticos estadounidenses que sufrieron de estos padecimientos, entre ellos William Burns, jefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante el gobierno de Donald Trump, aseguran que sufrió de dichas molestias debido a un presunto “ataque ordenado” en las habitaciones de los funcionarios de la CIA.
¿Cuáles son las consecuencias?
Haber padecido del ‘Síndrome de la Habana’ no es algo letal, sin embargo pudiese apuntar que tu ritmo de vida es algo acelerado.
Los especialistas del Departamento de Estado, indican que este padecimiento puede ser impulsado por muchas causas, como la cercanía con agentes químicos o problemas psicológicos como estrés agudo o estrés post traumático.
Ya que este padecimiento radica desde el 2016, el Departamento de Estado de EU recomendó preparar planes y protocolos para investigar futuros casos del Síndrome de la Habana con el objetivo de que “sean más fáciles de reconocer rápidamente y así poder atenderlos a la brevedad'