Un estudio realizado con más de 650 mil niños daneses no ha encontrado vínculos entre la vacuna triple vírica, que inmuniza contra sarampión, parotiditis y rubéola, y el autismo, incluso entre los menores con factores de riesgo asociados a la enfermedad, según publicó Annals of Internal Medicine.
La revista recoge los hallazgos del estudio a nivel nacional llevado a cabo por investigadores del Statens SerumInstitut de Copenhague (Dinamarca).
El médico británico Andrew Wakefield estableció un hipotético vínculo entre la triple vírica (conocida como MMR por sus siglas en inglés) y el autismo en un polémico artículo publicado en 1998 que todavía genera preocupación y es utilizado como argumento por el movimiento antivacunas.
Ese nexo hipotético ha sido desmontado en varias investigaciones posteriores y también en este nuevo estudio hecho en Dinamarca, que concluye que la vacuna triple vírica no aumenta el riesgo de autismo ni lo desencadena en niños susceptibles de padecer la enfermedad por distintos factores.
Los investigadores del Statens Serum Institut incluyeron en su análisis a 657 mil 461 niños nacidos en Dinamarca de madres danesas entre el 1 de enero de 1999 y el 31 de diciembre de 2010, a los que hicieron seguimiento desde el primer año de vida y hasta el 31 de agosto de 2013.
Del total de niños observados, 6 mil 517 fueron diagnosticados con autismo.
Al comparar a los niños vacunados con la triple vírica con los no vacunados no se encontraron diferencias sustanciales en los índices de riesgo de autismo.
De la misma forma, no se halló ningún aumento en las probabilidades de sufrir autismo después de la vacunación entre los subgrupos de niños con factores de riesgo asociados a la enfermedad.