/ martes 21 de marzo de 2023

¿Tiras las toallas femeninas o tampones al retrete? Las razones por las que debes evitarlo

Las toallas y tampones representan un problema de contaminación que termina en los ríos y océanos

Las toallas femeninas y los tampones pueden tardar cientos de años en degradarse, por lo que implican un problema para el medio ambiente y también para los sistemas de drenajes cuando los desechamos a través de la taza del baño.

De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) este tipo de material puede tardar hasta 500 años en deshacerse, además, obstruyen las tuberías y causan daños en los sistemas de tratamiento de aguas.

Te recomendamos: Cuidando el agua: ¿qué no debo tirar a la taza del baño por ningún motivo?

Los materiales con los que están creados son polímeros como el rayón, polietileno, poliéster y polipropileno que son plásticos altamente contaminantes e incluso, son agresivos para la higiene femenina.

De acuerdo con Global Citizen, cada año se desechan alrededor de 45 mil millones de productos menstruales en todo el mundo.

Sin embargo, los plásticos utilizados en ellos no son biodegradables y forman grandes tapones en el sistema de alcantarillado, que implican grandes gastos para el mantenimiento en los servicios públicos.

Natracare, una marca de productos de higiene menstrual ecológicos, recomienda que los tampones y las toallas sanitarias de tiren un cesto de basura, idealmente con una bolsa biodegradable dentro, con el fin de poder darle un mejor tratamiento en las plantas de reciclaje.

El círculo del baño a la mesa

Según un informe de la ONG ecologista británica Marine Conservation Society, algunos productos como las toallas húmedas, sanitarias o tampones pueden llegar íntegros al océano.

Otros se descomponen en forma de microplásticos que entran en la cadena alimentaría al ser tragados por el zooplancton, que a su vez es alimento de los peces. Y esos peces terminan en los platillos de las personas.

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Algunas alternativas para evitar la contaminación del agua y el suelo por los desechos tóxicos de estos productos, son las copas menstruales, las toallas sanitarias de tela, la ropa interior que está adaptada para absorber la menstruación o tampones 100 por ciento algodón que no tengan ningún residuo de plástico.

Las toallas femeninas y los tampones pueden tardar cientos de años en degradarse, por lo que implican un problema para el medio ambiente y también para los sistemas de drenajes cuando los desechamos a través de la taza del baño.

De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) este tipo de material puede tardar hasta 500 años en deshacerse, además, obstruyen las tuberías y causan daños en los sistemas de tratamiento de aguas.

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Los materiales con los que están creados son polímeros como el rayón, polietileno, poliéster y polipropileno que son plásticos altamente contaminantes e incluso, son agresivos para la higiene femenina.

De acuerdo con Global Citizen, cada año se desechan alrededor de 45 mil millones de productos menstruales en todo el mundo.

Sin embargo, los plásticos utilizados en ellos no son biodegradables y forman grandes tapones en el sistema de alcantarillado, que implican grandes gastos para el mantenimiento en los servicios públicos.

Natracare, una marca de productos de higiene menstrual ecológicos, recomienda que los tampones y las toallas sanitarias de tiren un cesto de basura, idealmente con una bolsa biodegradable dentro, con el fin de poder darle un mejor tratamiento en las plantas de reciclaje.

El círculo del baño a la mesa

Según un informe de la ONG ecologista británica Marine Conservation Society, algunos productos como las toallas húmedas, sanitarias o tampones pueden llegar íntegros al océano.

Otros se descomponen en forma de microplásticos que entran en la cadena alimentaría al ser tragados por el zooplancton, que a su vez es alimento de los peces. Y esos peces terminan en los platillos de las personas.

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Algunas alternativas para evitar la contaminación del agua y el suelo por los desechos tóxicos de estos productos, son las copas menstruales, las toallas sanitarias de tela, la ropa interior que está adaptada para absorber la menstruación o tampones 100 por ciento algodón que no tengan ningún residuo de plástico.

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