El "Santo Grial" de los whiskies batió el récord de la botella más cara jamás vendida, llegando a casi 1.5 millones de libras (equivalente a 1.9 millones de dólares, 17 millones de euros) en una subasta en Londres, Inglaterra.
Destilado hace más de 90 años y envejecido en roble europeo durante 60 años, es una de las 40 botellas que Macallan, con sede en Moray, norte de Escocia, confirmó haber embotellado de la barrica 263 en 1986.
"Esta es la más icónica de todas las botellas de whisky escocés, la pieza central esencial de cualquier gran colección", señaló la casa de susbastas Sotheby, encargada de organizar la venta.
"Esta botella proporciona la última oportunidad de probar el 'Santo Grial' de todos los whiskies, una experiencia única en la vida", añadió la empresa.
Pero el lujo y la carestía de Macallan no se limitan a esta botella, pues también tiene la colección de whiskies más cara del mundo, que inició a formarse en 2005, con una edición especial y limitada a 470 unidades de un whisky de malta simple, el 50 Years Old Macallan.
La colección se repartió en seis entregas, cada una más añejada y con una botella de diseño único. Una colección de 391 lotes se vendió en 10 millones de dólares.