Muchas son las teorías que giran en torno al origen del Covid-19. En recientes días la viróloga china Li-Meng Yan, de la Universidad de Hong Kong, aseguró que el SARS-CoV-2 fue creado en un laboratorio.
La mujer - que se encuentra exiliada en Estados Unidos - afirmó en el programa español "Horizonte" que el virus que afecta al mundo fue creado en un laboratorio como un arma biológica, sin restricciones y capaz de matar a gran escala.
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De acuerdo con la presentación del programa sobre la especialista, desde enero pasado se encuentra estudiando todo lo relacionado con esta enfermedad, hecho que le ha acarreado una persecución política en su país.
La viróloga también indicó que cuando comenzaban a surgir los primeros casos de Covid-19, trabajaba en el Laboratorio de Referencia de la OMS para la gripe H5 y más tarde para el SARS-CoV-2, uno de los laboratorios de más alto nivel en el mundo, sin embargo, explicó que el gobierno de China no había divulgado la información sobre el virus.
Aseguró que su supervisor, el doctor Leo Poon, le asignó una "tarea en secreto", que era investigar qué sucedía con esa neumonía desconocida, por lo que la viróloga recurrió a su red de contactos, misma de la que obtuvo información de que existían más pacientes que los reportados de manera oficial por las autoridades.
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Li-Meng Yan señaló que en Wuhan los virólogos ya habían aislado el virus e incluso habían conseguido la secuencia del coronavirus, mucho antes de a mediados de enero como se informó, además ya habían detectado contagios fuera del mercado de mariscos donde habría comenzado todo, y que sabían que existía transmisión entre humanos, pero no querían que esto se difundiera.
Tras conocer la información, alertó a su supervisor y al doctor Malik Peiris, uno de sus superiores en la OMS y quien logró aislar el virus SARS en 2003, pero ambos decidieron continuar con el silencio y ponerse del lado del gobierno, acusó la viróloga.
Una vez realizada esta investigación, Leo Poon le pidió a Li-Meng Yan que volviera a sus labores habituales, pero a mediados de enero le pidió retomar el caso de Wuhan, pues el gobierno sostenía que aún no había pruebas de transmisión de la enfermedad entre humanos, reportaban pocos casos y descartaban personal médico enfermo.
Una vez que dio a conocer todo lo anterior, su superior le indicó que no debía de cruzar "la línea roja", ya que al hacerlo le iba a atraer problemas y podrían desaparecerla, por lo que le pidió que "mantuviera la boca cerrada". Para ese momento la OMS también guardó silencio.
Detalló que las autoridades no permiten a expertos extranjeros, ni siquiera de Hong Kong, entrar en China. Por el análisis de la secuencia del genoma, Li-Meng Yan pudo determinar que se trata de un virus basado en el coronavirus del murciélago de chun cheng, por lo que está segura que no procede de la naturaleza.
Pese a las advertencias y debido a la cantidad de personas del mundo que circulan por este país, es que Li-Meng Yan difundió su mensaje y en abril decidió huir a Estados Unidos como medida de seguridad.
Aseveró que el gobierno de China, de la mano de la OMS y el mundo científico, están tratando de engañar a la gente, y por ello busca revelar la verdad al mundo.
¿Fue creado?
Li-Meng Yan afirmó que al surgir un virus existen dos posibilidades: viene de la naturaleza o fue hecho por el hombre, en lo que corresponde al Covid-19 dijo que la versión oficial de que surgió de un murciélago fue debido a que a través de una revisión por pares se encontró el virus de murciélago RA TG 13, que es considerado un "abuelo" del coronavirus original.
A partir de este virus que fue hallado, en el nuevo se hallaron unas especies animales en medio, es decir, que saltó de uno a otro y generó una nueva variante, versión que la doctora no descartó, pero analizando el genoma llegó a la conclusión de que su origen natural no se sostiene.
Añadió que desde el 2017 existen publicaciones sobre un laboratorio militar de China en el que se tenía registro de un coronavirus de murciélago con ciertas características que fue llamado ZC45 y otro similar catalogado como ZXT21, mismos que serían la columna vertebral del SARS-Cov-2.
Asimismo, explicó que en un estudio en el que se encuentra trabajando, determinó que este virus creado a partir de un murciélago es como un "Frankenstein"; para explicar su adjetivo lo ejemplificó con una vaca que afirmó siempre lo será, podría cambiar su color o el patrón de su piel e incluso podría tener diferencias en cuerpo, pero siempre será una vaca.
El Covid-19 lo asimiló como si dicha vaca tuviera la cabeza de un ciervo, las orejas de un conejo y las manos de un mono, teniendo como objetivo atacar al ser humano, pues estaba bien adaptado a él, por lo que al ser liberado en Wuhan no necesitó ninguna adaptación.
De acuerdo con sus estudios, señala que el genoma del SARS-CoV-2 es como una huella digital pues puede arrojar quién lo hizo y tiene la base del virus, estudio que se podría realizar en seis meses.
¿Un arma biológica contra la población?
Durante la entrevista, Li-Meng Yan aseguró que este virus fue liberado a propósito y mencionó que el gobierno Chino cuenta con laboratorios muy bien estructurados y controlados, además de tener la habilidad de realizar este tipo de diseños, en alusión a las creaciones genéticas.
Dijo que en dichos lugares primero se tienen controles rigurosos para formar parte de ellos y en cuanto al manejo de lo que ahí existe refirió que hay una vigilancia extrema, además de que nada, a excepción de los humanos, sale de estos sitios, para descartar el mínimo riesgo de que algún patógeno pueda escapar por accidente.
Además, indicó que el Covid-19 no sólo es un arma biológica cualquiera, sino que es un arma biológica novedosa y sin restricciones, término incluso definido por la Academia de Ciencias Militares de China.
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"Este tipo de armamento permite hacer daño e incluso matar a gran escala, pues se contagia a través del sistema respiratorio y se puede transmitir de humano en humano, además de su resistencia en diferentes entornos, por lo que puede ser fácilmente transportado hasta su objetivo".
Añadió que la situación empeora, ya que los pacientes asintomáticos contribuyen a expandir el patógeno, incrementando el daño al grado de provocar la parálisis del mundo económico.
¿Existe una cura contra el virus?
Según las investigaciones de la viróloga, actualmente la gente de China ya no se infecta e incluso han recobrado su vida, sin embargo, resaltó que no es gracias a las vacunas, sino porque utilizaron hidroxicloroquina desde el principio de la enfermedad.
Actualmente Li-Meng Yan se encuentra en una ubicación no conocida en los Estados Unidos, resguardada en un búnker y protegida por personal de seguridad, ya que aseguró que el gobierno de China se encuentra tras su pista.
Pese a ello dijo que seguirá difundiendo su investigación tanto como sea posible e incluso mostrar los hechos para que la propia gente los verifique, pues apuntó que no puede permitir que este virus haga más daño a la salud global.
Mira la entrevista completa aquí ⬇️
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