En lo que podría ser uno de los episodios másterroríficos pero emocionantes de Florida, una niña de 10 añossobrevivió al ataque de un caimán, que le mordió la pierna,gracias a una táctica que aprendió en un parque temático deOrlando.
Juliana Ossa, de padres colombianos, metió los dedosen la nariz del reptil, de tres metros de largo, con lo que logróque el animal abriera las fauces y soltara su pierna.
La niña nadaba en el Lago Mary Jane del Parque Moss,cerca de Orlando, el sábado pasado, cuando fue atacada por elcaimán.
Ossa recibió mordidas en la pantorrilla a la alturade la rodilla y tuvieron que darle diez puntos de sutura en unhospital por las heridas.
La niña contó a la cadena NBC News que "estaba enel agua y había un animal mordiéndome la pierna. El caimánagarró mi pierna, traté de golpearlo para liberarme, pero nofuncionó".
"Le metí los dedos por las dosfosas nasales, y tenía que abrir la boca”, expresó.
La menor contó que utilizó una táctica que leenseñaron en Gatorland, un parque temático de cocodrilos enOrlando. Tim Williams, de ese parque, dijo que es increíble loque hizo la menor y que están orgullosos de ella, “y que pudosalir con el menor daño posible".
Jordon Munns, otro experto, recomendó golpear alreptil en el ojo o el oído y hacer mucho ruido.
En cambio, Gregory Erickson, profesor de laUniversidad Estatal de Florida y experto en mordidas de reptiles,señaló que las narices de los caimanes no son más vulnerablesque cualquier otra parte del cuerpo y puso en duda la teoría de lamenor.
Erickson consideró que el reptil decidió dejar ir ala niña, y afirmó: "si ese caimán hubiera querido mantenersefirme, nada habría podido detenerlo".
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