Un empleado de la oficina de obras sanitarias en la ciudad de Kobe, Japón. fue multado y reprendido por irse a comer 180 segundos antes de lo autorizado.
El oficinista de 64 años de edad, ya tenía un historial de "reincidente", pues había salido de la misma forma en 26 ocasiones entre septiembre de 2017 y marzo de 2018, un promedio de una vez por semana, o lo equivalente a un periodo de 78 minutos en los siete meses.
Al ser cuestionado, el trabajador dijo a sus jefes que dejaba su oficina para "cambiar de ritmo".
La empresa tuvo que disculparse en televisión cuando el "escándalo fue descubierto", en el momento en que se vio al trabajador salir del edificio y cruzar la calle para ir al restaurante.
Este hecho sucede mientras Japón se encuentra en conversaciones para presentar un proyecto de ley que limite el "tiempo extra" que los trabajadores realizan por mes, ante el aumento del "Karoshi", o empleados que mueren por trabajar en exceso.
En Japón los trabajadores tienen derecho a 20 días de vacaciones al año, pero se calcula que más del 30% de ellos no lo utilizan.