Guanajuato tiene un enigma que bien podría encajar en las historias animadas de Scooby Doo y su equipo de Misterio a la orden: 22 momias han desaparecido, según denunció Paloma Robles Lacayo, exdirectora del Museo de las Momias de Guanajuato.
RoblesLacayo pide la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y de la Auditoría Superior de Guanajuato luego de que en noviembre pasado denunciara la desaparición, mal manejo y conservación de este atractivo turístico de Guanajuato.
La denuncia de Robles Lacayo dirigida a Diego Prieto Hernández, titular del INAH fue difundida por Excelsior y en ella califica a la actual administración del Museo como negligente e irresponsable por poner en riesgo "el patrimonio cultural, consistente en la colección de momias naturales más grande del mundo (117 elementos momificados, incluidas cuatro cabezas, dos fetos y 111 cuerpos femeninos y masculinos) extraídas del Panteón Municipal de Santa Paula” entre 1870 y 2005".
La extitular del Museo abunda que en la actual administración se han utilizado a momias para exposiciones itinerantes y ferias no culturales en Zacatecas, San Luis Potosí, León; también han sido llevadas al arranque de un rally sin los protocolos de cuidado necesarios.
Toda esta denuncia se sustenta en que las piezas individuales como las colecciones de momias no pueden ser entregadas a terceros ni trasladadas fuera del ayuntamiento.
Sobre esta denuncia, el INAH no ha emitido una postura pública mientras tanto la negligencia enmascarada de misterio seguirá en el estado que gobierno Diego Sinhue.