Marley y su juguete favorito se encontraron por primera vez mientras iba de compras con su dueña, fue como amor a primera vista.
El perrito no dudó ni un momento en elegir ese juguete, una fresa de peluche y se volvió su favorito.
Pasó más de un año y la pequeña fresa y Marley se habían vuelto inseparables, pasaban horas de diversión.
Tiempo después, el pequeño juguete estaba tan gastado que su dueña Hayley tuvo que tirarlo a la basura.
Marley había estado jugando con su fresa en el barro y al intentar lavarla, no pudo salvarse.
Hayley había buscado una fresa igual en internet, pero el juguete había sido descontinuado y eso puso triste a su mascota.
Marley la ha ayudado mucho con su autismo, pues él es un perrito de servicio y de alguna manera ella quería devolverle el favor.
Así que decidida a encontrar un nuevo amigo para su perro, empezó a buscar en línea si alguien vendía estos juguetes o información de dónde comprar uno.
Afortunadamente, la suerte estuvo del lado de Hayley y su búsqueda llegó a oídos del gerente del lugar donde vendían las fresas de peluche y se contactó con ella.
El gerente comentó que existía una posibilidad de conseguirle dos fresas a Marley y esto la emocionó demasiado.
Días después, el paquete finalmente llegó a la casa del perro y junto a su dueña lo abrió.
Marley y Hayley se llevaron una inmensa sorpresa al ver que dentro de la caja no había dos fresas como se había dicho, había veinte.
El perrito parecía estar muy emocionado por su sorpresa y sobretodo feliz de tener de vuelta a su juguete favorito, su dueña grabó en video el momento y lo compartió en las redes sociales.
Hayley no podía estar más alegre y comentó que Marley estaba muy contento tocando todos los peluches haciéndolos sonar.
Además, la hacía muy feliz saber que su mejor amigo tendría su juguete favorito para siempre y eso era el mejor regalo que podría recibir.
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