La historia de Don Miguel Mariscal es un ejemplo de que la voluntad desafía las adversidades. Dejó de lado el pretexto de los 75 años de edad y tomó su humilde carretilla que llevó durante varios kilómetros desde San Luis Río Colorado, Sonora hasta el municipio de Ozuluama, Veracruz.
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A pesar de la dura situación por la que atraviesa el país (y el mundo) don Miguel Mariscal, un abuelito de San Luis Río Colorado, Sonora tenía claro su objetivo y ni el Covid-19 ni nada iba a detenerlo.
Fue así que a inicios de noviembre emprendió una misión de llegar a Veracruz y sin más que una carretilla destartalada en la llevaba sus pertenencias, emprendió su viaje.
Muchos dicen que fue suerte, otros que fue la bendición de Dios, pero don Miguel llegó a su destino; definitivamente no la tuvo fácil.
Afortunadamente, el abuelito se cruzó con buenas personas que no dudaron en tenderle la mano e incluso darle un “aventón”.
El varón salió de San Luis Río Colorado en Sonora y en su recorrido, diversos automovilistas captaron algunas fotografías viralizando su viaje en la red social de Facebook.
El 12 de noviembre, al ir caminando por el puente Tampico se topó en su camino con un ciudadano identificado como Enrique Betancourt.
Al verlo, este individuo, no dudo y lo subió a su camioneta para llevarlo a que comiera, y después a su destino que era en la comunidad de Potrerillos, en el municipio de Ozuluama Veracruz, donde llegó sano y salvo con su familia.
El destino de Don Miguel está ubicado en un municipio ubicado al norte de Veracruz, casi colindante con el estado de Tamaulipas y a más de 2 mil 517 kilómetros del inicio del viaje.