Una verdadera historia de amor fue la que surgió durante los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, en un combate de judo entre la española Miriam Blasco y la británica Nicola Fairbrother, en donde el desenlace fue que Blasco obtuvo el oro superando a Nicola durante la competencia en la categoría de 56 kilogramos, convirtiéndose así en la primera mujer española que logró un oro olímpico.

De acuerdo con lo detallado por las competidoras, dos años después de su enfrentamiento en los Juegos Olímpicos comenzaron a tener una relación sentimental para comprometerse y formalizar su relación.

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Como ninguna otra historia de amor, en esta ocasión los amuletos de compromiso fueron sus medallas, pues tanto Blasco, quien ahora tiene 56 años, y Fairbrother, de 50 años, sellaron su boda con todo el amor que se tenían al intercambiarse sus medallas. Ahora Miriam luce la medalla de plata en su mano y Nicolás el oro.

En una entrevista con TVE, Miriam Blasco indicó que Nicola "es la persona más importante ahora mismo en mi vida estamos juntas desde hace 22 años y estamos casadas".

Pese a la antigüedad que ya tiene su historia de amor, apenas hace unas semanas volvió a resurgir la llama entre los medios de comunicación y las redes sociales, quienes no dejaron de calificar a la historia como una de las más románticas que, sin duda, engloba a los Juegos Olímpicos.

El tiempo ha transcurrido y las deportistas mantuvieron con mucha reserva su vida, por ahora se sabe que Miriam Blasco trabajó fomentando el deporte como diputada y después como senadora del Partido Popular en su país.

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De acuerdo con el medio español 10 minutos, Miriam abrió el camino del deporte femenino español y se convirtió en un modelo para las jóvenes deportistas.

Además de ser parte del Partido Popular Alicante, en la actualidad también sigue dando clases de judo en la escuela que lleva su nombre en donde trabaja junto a su esposa y otros profesionales del deporte