Es común que las fuerzas policiales contraten perros para colaborar con los trabajos de seguridad. Así comenzó la vida laboral de Gavel, un cachorro que se unió a la policía de Queensland, en Australia, con la intención de salvaguardar a la población.
"Estamos muy contentos de que hayan podido interactuar con el recluta más reciente de QPS, el perro recluta Gavel, quien, a su manera, se convertirá en un activo para nuestro estado y nuestra comunidad", fue el mensaje de bienvenida para el lomito.
Pero las cosas no resultaron como se esperaba, pues al llegar a Academia de Servicio Policial de Queensland, parecía no estar muy feliz. En una de las fotografías que publicaron en su facebook como parte de la actualización del perrito, se nota su estado de ánimo.
Por ello, Gavel, que para ese entonces ya había sido trasladado a la casa del gobernador, empezó a demostrar sus habilidades amistosas, pues se le veía bastante cómodo jugando con la pelota. Era un perrito destinado a otras actividades.
Su talento no se podía desperdiciar, así que de inmediato recibió un nuevo contrato, ahora como perro de ceremonias del Estado, es decir, se encargaría de las labores de un recepcionista.
A partir de entonces, el lomito se encarga de recibir a los visitantes o turistas que acuden a la Casa de Gobierno de Queensland, quienes también pueden jugar con él, acariciarlo y darle los apapachos que quieran.