Los perros son una especie amada por los humanos, pero en contraste, gran parte de su población vive en la calle donde pasan hambre y llegan a ser maltratados, pero algunas historias tienen un final feliz.

Un perrito que deambulaba por las calles de Periférico Norte, en Tlanepantla, llegó hasta una plaza comercial cansado y con signos de maltrato, pero el guardia de seguridad de una ferretería no pudo verlo así y le dio agua, comida y refugio.

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El peludito se sintió agradecido (como es común en ellos) y se quedó a montar guardia en la entrada de la tienda donde recibió cariños y alimento.

Los empleados ya no pudieron separarse de él, por lo que pidieron a los dueños de la ferretería conservarlo, consiguiendo que se le pusiera una casa y hasta uniforme de trabajador.

Con su gafete de empleado, el “Jefe Surtidog” se pasea por la tienda, recibe a los empleados en el estacionamiento y es muy popular en las redes sociales gracias a asociaciones de protección animal que muestran el gran amor que los empleados le dan a este perrito a diario.

Perritos de gasolineras

No es extraño que en los establecimientos donde venden gasolina se llegue a ver algún perrito que fue adoptado, pues en ocasiones llegan para resguardarse y los trabajadores se enamoran y lo vuelven parte del equipo.

Estos casos son mostrados en redes sociales, donde los usuarios agradecen la buena voluntad y el apoyo que le dan a los animalitos, que más que trabajar, se dedican a darle vida al lugar.

También se les llega a dar un gafete y hasta uniforme para que los demás sepan que el perrito ya es parte de la empresa y que además tiene un hogar.