Los cementerios, panteones o camposantos, como prefieras llamarlos, son lugares donde descansan los restos de nuestros seres queridos. Para muchos, son sitios sagrados y de respeto, pues en ellos pueden “deambular” algunas almas, energías o entes misteriosos, sobre todo por las noches.
Con motivo de nuestros especiales para Halloween y Día de Muertos, algunos integrantes del equipo de El Sol de Hermosillo acudimos una tarde noche al Panteón Yáñez, aquí en Hermosillo, para realizar unas fotografías. La sesión transcurrió con tranquilidad, aunque algunas compañeras comentaron que se escuchaban algunos ruidos raros y que se sentía extraño el ambiente.
En el momento no le dimos importancia, así que continuamos con la sesión, a pesar de que el sol ya se había ocultado, por lo que tuvimos que utilizar algunas lámparas para iluminar. Después de un buen rato y varias fotos, nos marchamos del lugar, no sin antes sacudirnos los pies porque… ya sabes… algunos mitos se mantienen arraigados en nuestra memoria.
Algo que no esperábamos ver
Días después, cuando estábamos revisando el material para elegir las fotografías que se habrían de utilizar, una imagen captó nuestra atención y nos dio un escalofrío como nunca. Y es que, al hacer un acercamiento de dicha fotografía pudimos captar una sombra con figura extraña que se asoma por uno de los pilares de la cripta que se encontraba justo detrás de la chica que había sido fotografiada.
En la redacción, nadie lo podía creer. La fotografía fue revisada por varias personas, entre diseñadores, fotógrafos, reporteros, editores y uno que otro curioso. Todos observamos lo mismo, una sombra, pero no todos coincidimos en lo que era ESO. ¿Un objeto?, ¿un espíritu?, ¿algo más aterrador?
Luego de un día de análisis y debate en la oficina, nos armamos de valor y decidimos regresar al panteón para buscar el lugar exacto donde se hizo la fotografía. Nuestra lógica y escepticismo nos decía que lo más seguro era que se tratara de algún objeto que se estaba en el lugar, pero ¿y si no encontrábamos nada?, ¿y si realmente se trataba de un suceso paranormal?
Para nuestra suerte (o desilusión), descubrimos que (aparentemente) la figura que se observa en la foto sólo es el reflejo de una estatua de ángel que está colocada en dicho lugar. Al parecer, la curvatura de sus alas proyectó la sombra, debido a la iluminación que estábamos utilizando en ese momento, además del ángulo de la foto, claro.
Regresamos tranquilos sabiendo que todo había tenido una buena explicación… ¿o no?
¿Qué observas tú?
Nota publicada en El Sol de Hermosillo