Lo que generó indignación y repudio social se ha convertido en confusión luego de que la Fiscalía General del Estado concluyó la investigación de la muerte de Miguelito, el perrito callejero que murió la madrugada del primero de enero por los festejos del Año Nuevo.
A través de un vídeo se muestra que “Miguelito" por sí mismo corrió hacia una pirotecnia encendida a punto de estallar y la tomó con su hocico. El desenlace fue fatal.
La indignación
Al conocerse la muerte del bóxer pero sin saber la forma en que murió, la sociedad potosina se encendió y a través de las redes sociales condenaron el evento, señalándolo como un ataque.
“Un asesino más, un psicópata sin alma, sin respeto a la vida de los seres que no se pueden defender ...”¡Muchos quisiéramos al menos conocer la cara y el nombre de esos pinches locos!
“Siempre creí que regresarías, es muy triste saber de ti de esta manera, fuiste parte de nuestra familia por algunos años, descansa en paz Miguelito”.
Mensajes que formaron parte de miles de comentarios negativos por el uso indiscriminado de la pirotecnia durante las festividades de fin de año.
Miguelito, el perro bóxer fue encontrado muerto en un charco de sangre el martes primero de enero en la colonia San Ángel de la zona norte de la capital potosina.
La historia de Miguelito, es la misma de muchos otros perros, cerca de 90,000 que abandonados a su suerte,viven en las calles de la zona metropolitana de San Luis Potosí, según datos del refugio para perros Santa Martha.
¿Cómo murió Miguelito?
El can de raza bóxer era muy querido en la colonia, los vecinos le daban de comer y procuraban asearlo, adornándolo coquetamente con un paliacate en el pescuezo.
La Fiscalía General del Estado y la Dirección de Ecología Municipal, tenían tres hipótesis. La primera relativa a que un grupo de pandilleros le colocaron un petardo explosivo en un plato de paté de carne de sobre y croquetas. El inocente can al devorar la suculenta comida masticó el petardo y su hocico voló en mil pedazos. Luego de varios minutos murió desangrados en una espantosa muerte.
La segunda revelaba que supuestamente el grupo de pandilleros colocaron un explosivo denominado “Garra de Tigre”, prohibido en la pirotecnia, en el hocico de Miguelito y encendieron la mecha.
Una tercera hipótesis se fundamentaba en un vídeo en donde supuestamente Miguelito corre tras la pirotecnia de grandes dimensiones que toma con el hocico para instantes después estallar.
Justicia para Miguelito
Un grupo de ciudadanos así como integrantes de organizaciones protectoras de animales se manifestaron en la Plaza de Armas de la capital potosina para pedir se esclarezca la muerte de Miguelito.
“Quien mata un perro con esa crueldad es un psicópata que después podría matar a un niño”, señaló Maribel Uchurto de la asociación Ángeles y Querubines quien participó en la manifestación.
El caso del perro bóxer Miguelito que se viralizó, ha concluido, al revelarse que nadie actuó con dolo, sino que la inocencia del callejerito y la tradición humana de darle la bienvenida al Año Nuevo con fuegos artificiales, lo llevaron a la muerte.
El debate ahora será la regulación de la pirotecnia
“Ese día fue un perrito, pero a la siguiente puede ser una niña”, señalo Maribel Uchurto de la asociación Ángeles y Querubines, quien dejó en claro que no van a quitar el dedo del renglón respecto a la venta indiscriminada de cohetones en San Luis Potosí.