El abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, hizo campaña este sábado en el centro de la Ciudad de México con un recorrido por los comercios ambulantes de Tepito, uno de los barrios más emblemáticos de la capital, y en donde también jugó una “cascarita” de futbol.
Álvarez Máynez se adentró en el corazón de la ciudad acompañado de la alcaldesa con licencia de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, a quien le agradeció la invitación y la recepción de la gente.
“Agradezco a la gente del barrio de Tepito que me haya abierto, no solamente las puertas del barrio sino las puertas de sus familias, que me permita comunicarme con sus hijos, con sus hijas”, dijo el candidato antes de comenzar el partido.
En el campo de futbol de El Maracaná, en Tepito, Jorge Álvarez Máynez arropó las candidaturas al Senado de Sandra Cuevas y Alejandra Barrales, pues aseguró que siempre han representado a la alcaldía Cuauhtémoc y al barrio de Tepito con orgullo.
Podemos decir que será la primera vez en la historia que Tepito tenga no una senadora, sino dos senadoras, dos senadoras que siempre han representado a la Cuauhtémoc, el barrio con orgullo y que no van a cambiar por hacerse senadoras enfatizó.
Máynez resaltó que el candidato de Movimiento Ciudadano a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski, siempre ha defendido a los comerciantes ambulantes y criticó que “la vieja política” los tache de “informales”.
“No son informales, los informales han sido los que han dejado a millones de mexicanas y de mexicanos sin derechos sociales, sin derechos laborales, con precariedad”, dijo.
El candidato agradeció a las personas jóvenes de la localidad por mantener viva la confianza de un futuro político diferente y resaltó que durante el primer debate presidencial, Movimiento Ciudadano fue el partido que menos ataques recibió por parte de las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
En el encuentro futbolero en el que también participaron comerciantes ambulantes, Álvarez Máynez, agradeció los gestos de cariño porque le regalaron una camiseta de futbol, con el nombre de quien, dijo, fue el mejor portero de la historia, Jorge Campos.