Claudia Sheinbaum Pardo observó en ese gesto de Andrés Manuel López Obrador, aquella mañana del 2 de octubre de 2011, en el Auditorio Nacional, la señal más clara para convertirse en la heredera del proyecto de nación impulsado por el tabasqueño al menos tres lustros atrás.
En ese momento, el autodenominado "presidente legítimo" tras los polémicos comicios de 2006, concretaba uno de sus principales anhelos: la constitución de un movimiento ajeno al Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde todavía militaba, pero del cual se había distanciado cinco años atrás.
López Obrador eligió la conmemoración de la masacre del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, para llevar a cabo la Asamblea Constitutiva del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) como agrupación política nacional. Ese día el excandidato presidencial perredista decidió jugar sus cartas hacia el futuro.
El tabasqueño pidió que Sheinbaum Pardo, entonces secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional del llamado "gobierno legítimo", fuera la moderadora del acto masivo, la figura central después de él, la que llevara la batuta en la ceremonia de bautizo de Morena, la que pronunciara las primeras palabras en un acto cargado de simbolismos.
Sheinbaum Pardo cumplió la encomienda. La cumplió al grado que hizo cimbrar al tabasqueño.
Ataviada con un pantalón y botines negros, una playera blanca de manga larga y un chal color mostaza cruzado a los hombros, Claudia Sheinbaum se posicionó a un costado de la bandera nacional y detrás de un atril adornado con un pendón donde destacaba el águila juarista.
La exdirigente estudiantil se plantó delante de las monumentales cortinas color guinda, los colores característicos de Morena, y con la voz quebrada lanzó:
"Somos orgullosos herederos de las luchas de nuestro pueblo. Este movimiento, Morena, muestra que hay algo en nuestro país que no está en venta y que jamás va a estar en venta: la dignidad y la lucha de nuestro pueblo por la justicia, la soberanía y su independencia. Porque este movimiento busca transformar la vida pública de México, porque este movimiento va a ganar la elección presidencial de 2012. ¡Somos protagonistas del cambio verdadero!".
Faltaban dos campañas presidenciales para el tabasqueño y dos cargos definitorios para la carrera política de Claudia Sheinbaum: la jefatura delegacional en Tlalpan, de 2015 a 2018, y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, de 2018 a 2023. Este último escaparate (pero entre 2000 y 2005, cuando a la capital todavía se le conocía como Distrito Federal), catapultó al tabasqueño a los primeros planos de la política nacional.
Aquel 2 de octubre de 2011 las formas y los fondos de la política mexicana indicaban algo, un código no escrito que más tarde se traduciría en el respaldo total de López Obrador.
Así ocurrió en octubre de 2017, cuando el tabasqueño, tajante, determinó que Claudia Sheinbaum fuera la primera candidata de Morena al Gobierno capitalino. Su deseo se cumplió.
Todo ello se tradujo, a mediados del sexenio de la llamada Cuarta Transformación, en términos como corcholata y, después, en la depositaria del llamado "bastón de mando", es decir, en la encargada de darle continuidad a un proyecto de nación que ha defendido desde hace 24 años.
Dónde nació y dónde estudió Claudia Sheinbaum
Hija de dos científicos que se involucraron en el movimiento estudiantil de 1968, Claudia Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México. Desde la adolescencia, la hoy candidata presidencial por la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM) mostró interés en el activismo político, sin dejar de lado su trayectoria estudiantil y académica.
La formación política y social de Sheinbaum Pardo prácticamente inició tras los terremotos del 19 y 20 de septiembre de 1985. La entonces estudiante en los primeros semestres de la licenciatura en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM organizó cuadrillas de rescate, brigadas para la remoción de escombros y labores de acopio de víveres para damnificados luego de esa tragedia.
Al año siguiente, en octubre de 1986, el entonces rector de la UNAM, Jorge Carpizo McGregor, presentó un documento donde planteaba reformas estructurales al interior de la Máxima Casa de Estudios, entre las que proponía aspectos como un aumento en las cuotas universitarias, así como eliminar el llamado pase automático del bachillerato a la licenciatura.
El llamado Plan Carpizo se topó de inmediato con una movilización masiva de estudiantes y académicos que no se había visto en la UNAM desde 1968.
Luego de paros y protestas para defender la gratuidad de la educación en la UNAM se crea el Consejo Estudiantil Universitario (CEU), integrado por representantes de escuelas, preparatorias y facultades de la Universidad. Una de las dos representantes de la Facultad de Ciencias en el CEU era una joven de cabello corto y crespo, de hablar fluido e ideas claras. Su nombre era Claudia Sheinbaum Pardo.
Cuando detonó el Movimiento Estudiantil (de 1986) —recordó la candidata presidencial en noviembre del año pasado— "yo estaba yendo a comunidades purépechas en Michoacán y no me involucraba en activismo estudiantil. Pero un día me fueron a buscar a mi cubículo para convencerme de que me uniera y fui a una primera manifestación, ahí fue cuando pensé 'no me quiero perder esto' y decidí unirme al movimiento. Resulté electa como representante del CEU y fui una de las pocas mujeres que participó en el diálogo público".
En esos meses convulsos, los dirigentes del CEU son testigos de la primera gran escisión al interior del partido hegemónico, el PRI, cuando integrantes de la llamada Corriente Democrática de ese instituto político, encabezada por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, son expulsados del Revolucionario Institucional, en marzo de 1987.
Los jóvenes universitarios hacen eco al llamado de esos expriistas (octubre de 1987) para integrar el Frente Democrático Nacional (FDN) y respaldar la candidatura presidencial de Cárdenas Solórzano, bajo las siglas del desaparecido Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), y se mantienen cautelosos de la reserva que al principio mostró el candidato del Partido Mexicano Socialista (PMS) y una de las figuras más emblemáticas del movimiento estudiantil de 1968, Heberto Castillo, a sumarse al FDN y a la candidatura del ingeniero.
La cúpula del CEU, incluida Claudia Sheinbaum, determina trascender de lo meramente universitario al escenario nacional cuando resuelven en asamblea organizar un acto masivo de apoyo a Cuauhtémoc Cárdenas en Ciudad Universitaria para el 26 de mayo de 1988, al que asiste el candidato presidencial del FDN. La movilización termina de convencer a Heberto Castillo de declinar su aspiración a favor del político michoacano, que se concreta quince días después (7 de junio) en la UNAM.
Tras los polémicos comicios de julio de 1988, el bloque universitario participa en las movilizaciones que acusan un gran fraude electoral y para los siguientes tres años participan en la construcción de lo que en mayo de 1991 se consolidó como el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que aglutinó a la mayoría de las organizaciones sociales, agrupaciones políticas de izquierda y movimientos disidentes de reciente creación, incluidos los líderes de los damnificados de los sismos de 1985 y los dirigentes del CEU.
Sheinbaum Pardo formó parte de la asamblea constituyente del PRD, celebrada en Oaxtepec, Morelos, mientras que el Consejo Estudiantil Universitario se abrió paso para convertirse en el bloque juvenil de esa nueva organización política.
Entre el ajetreo político hace una pausa para regresar a sus estudios y en 1989 culmina la licenciatura en Física en la Facultad de Ciencias, en 1992 la maestría en Ingeniería Energética y en 1995 el doctorado en Ingeniería Ambiental, todos en la Universidad Nacional Autónoma de México. Luego de terminar el doctorado se incorporó al cuerpo académico del Instituto de Ingeniería de la UNAM, en donde enfoca sus investigaciones a las áreas de energía y cambio climático.
En el año 2000 su trayectoria vuelve a dar un vuelco, luego de que el jefe de gobierno electo del entonces Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, la invita a participar en su gabinete como secretaria del Medio Ambiente.
La carrera política de Sheinbaum al lado de López Obrador
Aunque las primeras acciones de Claudia Sheinbaum como secretaria del Medio Ambiente del Gobierno capitalino se centraron en la reducción de los índices de contaminación atmosférica en la capital del país, un programa para la sectorización de la red de agua potable y la creación de reservas ecológicas comunitarias, López Obrador le encomienda, en 2002, uno de los proyectos más emblemáticos de su administración: la construcción del segundo piso del Anillo Periférico del Eje 5 Sur, San Antonio, a Avenida San Jerónimo.
Sheinbaum Pardo también asume la presidencia del Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación del Distrito Federal (Fimevic).
Con una inversión de 5 mil millones de pesos, y 76 empresas constructoras participando en el proyecto (inaugurado el 14 de mayo de 2006, ya en la campaña presidencial de aquel año, en la que López Obrador competía por primera vez como candidato a la Presidencia) y en medio de acusaciones del PAN sobre un supuesto sobreendeudamiento de la ciudad por esa obra, la secretaria del Medio Ambiente no sólo cumple la primera gran tarea encomendada por el tabasqueño, sino que es la responsable de la defensa de ese proyecto ante los cuestionamientos de la oposición.
Al día siguiente de la inauguración de la obra, el 15 de mayo de 2006, Sheinbaum Pardo deja el cargo y se suma a la campaña presidencial del tabasqueño como como vocera. El premio llega luego de haber dado la cara por el proyecto de infraestructura más importante en la administración del exjefe de Gobierno.
Dieciocho años más tarde los papeles se invierten. Tras el colapso en la Línea 12 del Metro, el 3 de mayo de 2021, donde murieron 27 personas, López Obrador, ya como Presidente, sale a dar la cara por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México al señalar que todo lo relacionado con ese evento se trataría directamente en sus conferencias matutinas en Palacio Nacional.
Las polémicas de la carrera política de Sheinbaum
La primera década del nuevo milenio marcó el futuro político de Claudia Sheinbaum. Un episodio que cimbró su trayectoria, tanto en el ámbito público como privado, fue el caso de los video escándalos de corrupción en los primeros meses de 2004.
Carlos Imaz Gispert, entonces titular de la delegación Tlalpan, también exdirigente del CEU y esposo de Sheinbaum desde 1987, fue exhibido, el 8 de marzo de aquel año recibiendo sobornos del empresario de origen argentino, Carlos Ahumada.
Para el 15 de marzo, Imaz Gispert se separó de su cargo para enfrentar los cargos de los que era acusado. La fundadora de Morena amortiguó el golpe. Luego participó, desde su trinchera, en las masivas movilizaciones de 2005 por el proceso de desafuero de López Obrador. En 2016, Sheinbaum Pardo e Imaz Gispert se separaron.
A mes y medio del cierre de campañas en la elección presidencial de 2006 y en un ambiente extremadamente polarizado y enrarecido por la guerra sucia en dicha contienda, Claudia Sheinbaum es designada por el tabasqueño como vocera de su equipo. Los polémicos resultados en esos comicios, que arrojaron una ventaja de sólo 0.56 por ciento, desembocaron en movilizaciones de simpatizantes de López Obrador exigiendo un recuento voto por voto.
Durante esas tensas jornadas, Claudia Sheinbaum fue una pieza clave en la estrategia de defensa del voto, sobre todo al rendir informes diarios a los asistentes al plantón Zócalo-Reforma sobre las supuestas múltiples irregularidades en el escrutinio de los sufragios.
Para el 20 de noviembre de 2006, y luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) declaró presidente constitucional al panista Felipe Calderón para el periodo 2006-2012, López Obrador instaura en la Plaza de la Constitución el llamado "gobierno legítimo", asume como "presidente legítimo" y nombra a un "gabinete legítimo". A Claudia Sheinbaum la designa como secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional.
Su primera acción como parte de ese "gobierno legítimo" fue organizar manifestaciones y plantones para frenar la reforma energética de Felipe Calderón, en abril de 2008. El 13 de septiembre de 2010, López Obrador la designa como parte de una comisión para elaborar el Proyecto Alternativo de Nación, que se presenta un año después en la Asamblea Constitutiva de Morena, en el Auditorio Nacional
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El 6 de diciembre de 2011, López Obrador se impuso al entonces jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, en las polémicas encuestas que organizó el PRD para definir a su candidato presidencial en los comicios de 2012. Semanas después, el 8 de enero de 2012, el tabasqueño anuncia que de ganar los comicios de ese año nombraría a Claudia Sheinbaum como secretaria del Medio Ambiente.
El 9 de septiembre de 2012, tras su segundo revés electoral y al denunciar un "gran operativo para la compra del voto" que le dio el triunfo en esa elección al priista Enrique Peña Nieto, López Obrador anunció en un mitin en el Zócalo capitalino su renuncia al PRD luego de 23 años de militancia.
El tabasqueño denunció, meses más tarde, que la dirigencia perredista, encabezada por Jesús Zambrano, actualmente en el mismo cargo, había transado con el presidente electo la firma del Pacto por México. A esta ruptura también se sumaron otros fundadores de ese partido, como Martí Batres y Claudia Sheinbaum.
A partir de ese momento López Obrador y su círculo más cercano, con Sheinbaum Pardo al centro, se dan a la tarea de organizar a sus bases de apoyo para que Morena logre el registro como partido político para los comicios federales intermedios de 2015, además de definir la estrategia ante la eventual presentación en el Congreso de la Unión de la reforma constitucional y leyes secundarias en materia energética por parte del presidente Peña Nieto.
El 1 de agosto de 2014, el Instituto Nacional Electoral (INE) otorga el registro a Morena como partido político y para los comicios de 2015 Claudia Sheinbaum gana la elección en la delegación Tlalpan.
Una de las controversias que enfrentó la morenista en esa gestión se dio tras el colapso del Colegio Rébsamen, en el terremoto del 19 de septiembre de 2017, donde 26 personas perdieron la vida, 19 de ellas menores de edad.
En aquellos días surgieron denuncias en el sentido de que las autoridades delegacionales en ese momento permitieron que la institución educativa siguiera operando a pesar de las irregularidades en su construcción.
El camino a la candidatura para la presidencia de México
Claudia Sheinbaum es la coordinadora de organización en Morena para la Ciudad de México. Es la que resultó mejor posicionada en la encuesta que realizó el partido. Claudia es una mujer honesta, inteligente y con conviccionesAndrés Manuel López Obrador, en el municipio de Mocorito, Sinaloa, el 27 de octubre de 2017.
Con esta declaración del jefe máximo de Morena —que un mes y medio más tarde se convertiría en candidato presidencial por tercera vez consecutiva — Sheinbaum Pardo era la virtual abanderada de lo que semanas después se denominó la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México que, desde los comicios de 1997, se convirtió en el máximo escaparate político para cualquier aspirante presidencial.
Con una ventaja de 16 puntos porcentuales frente a su más cercana contrincante, la candidata de la alianza Por la Ciudad de México al Frente (PRD-PAN), la perredista Alejandra Barrales, Claudia Sheinbaum ganó dichos comicios y se convirtió en la primera mujer electa en gobernar la capital del país. El 5 de diciembre de 2018 rindió protesta ante el Congreso de la Ciudad de México y en su discurso señaló que iniciaba "una etapa de honestidad y erradicación de privilegios".
Aparte de la tragedia por el colapso de un tren en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro, la jefa de Gobierno sufrió un descalabro mayúsculo en los comicios intermedios de 2021, luego de que Morena perdió la mitad de las alcaldías de la ciudad y la mayoría del Congreso local.
Para el 5 de julio de ese año y a unos meses de que se cumpliera la mitad del sexenio de López Obrador y de la administración de Claudia Sheinbaum, el Presidente dio el banderazo de salida a la sucesión presidencial de 2024:
"Primero hay que tomar en cuenta que el pueblo es el que va a decidir. Ahora, del flanco progresista liberal hay muchísimos, como Claudia (Sheinbaum), Marcelo (Ebrard), Juan Ramón de la Fuente, Esteban Moctezuma, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle, bueno, muchísimos. Afortunadamente hay relevo generacional".
A mediados de 2023, tras la insistencia del excanciller Marcelo Ebrard para que las y los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena que tuvieran una responsabilidad pública renunciaran a sus respectivos cargos para que la competencia interna se diera con piso parejo, la dirigencia nacional de ese partido lanzó la convocatoria, previo acuerdo con los aspirantes y con el presidente López Obrador, para que la o el abanderado en los comicios de 2024 se determinara por el método de encuesta, el cual se daría a conocer el 6 de septiembre.
Sheinbaum Pardo solicitó licencia a su cargo como jefa de Gobierno capitalino el 16 de junio de 2023 para contender en la interna de Morena e inició actividades proselitistas con la militancia de ese partido en todo el país.
El 6 de septiembre, con la ausencia de Marcelo Ebrard, quien denunció irregularidades en la aplicación de los sondeos, el dirigente morenista, Mario Delgado, dio el resultado de las cuatro encuestas que se estipularon en la convocatoria e informó que la ganadora y virtual candidata presidencial de Morena era Claudia Sheinbaum.
Habían pasado 13 años desde aquella mueca, aquella señal, aquel código no escrito que lanzó López Obrador a Claudia Sheinbaum cuando tomó la palabra en la Asamblea Constitutiva de Morena en el Auditorio Nacional.
El 8 de septiembre de 2023, a 12.3 kilómetros de distancia del Auditorio Nacional, el tabasqueño entregó, en un acto simbólico en un restaurante del Centro Histórico, el "bastón de mando" a Claudia Sheinbaum Pardo para darle continuidad a un proyecto de nación que han defendido juntos desde hace por lo menos 24 años.