Clara Brugada, Santiago Taboada y Salomón Chertorivski, candidatos a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, discutieron en el tercer y último debate chilango sus propuestas en materia de seguridad, uno de los temas que más preocupan a los capitalinos.
Santiago Taboada y Clara Brugada compararon los resultados en seguridad de las alcaldías que gobernaron, Benito Juárez e Iztapalapa, respectivamente, para acusarse de no dar resultados.
La abanderada de la colación "Sigamos haciendo historia", aseguró que el modelo de seguridad propuesto por el candidato de la oposición es el mismo que el de Guanajuato, donde, afirmó, elevó más de 1000 por ciento el nivel de violencia y los homicidios.
Y de lo específico en la alcaldía Benito Juárez, Brugada declaró que en todas las demarcaciones se redujo la inseguridad por acciones del gobierno local.
No presumas con sombrero ajenoClara Brugada
Aseveró que, en cinco años, el programa Blindar BJ sólo logró la detención de una persona por robo a cajero automático, ocho por robo a vehículo y 19 en casa habitación.
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Santiago Taboada contestó a Brugada con una portada de La Prensa, en donde muestran el encabezado "24 horas de plomo" en Iztapalapa. Culpó a la candidata de abandonar la demarcación y aseguró que por eso ahora está en el último lugar en cuestión de inseguridad.
Yo por eso te digo: ante tus mentiras, mis hechosSantiago Taboada
"Preguntémosle a la gente dónde se sienten más seguros en esta ciudad", añadió.
Por su parte, Salomón Chertorivski, propuso que, para combatir la inseguridad, se necesita una nueva política anticrimen en la que se persigan a los delincuentes y no los delitos.
El aspirante al mayor cargo de la CDMX expuso que la mayor parte de los delitos son cometidos por 20 mil delincuentes y sus redes criminales.
"En lugar de tratar de investigar cada uno de estos delitos tenemos, con inteligencia, que ir sobre esos criminales, esos 20 mil que nos quitan la paz", dijo.
Para lograr su propuesta, expuso cinco puntos: una nueva policía, una nueva fiscalía, un poder judicial reformado y un nuevo modelo de centros de reclusión, todos los anteriores con perspectiva de género.