FRÁNCFORT, Alemania. (AFP).- El Banco Central Europeo reforzósu arsenal para estimular la economía de la zona euro y relanzarla inflación, bajando ligeramente sus tipos de interés yampliando su programa de compra masiva de deuda.
La institución de Fráncfort rebajó de -0.2 por ciento a -0.3por ciento la tasa de depósitos con la que remunera el dinero alos bancos pero decidió mantener su principal tasa en 0.05 porciento, su mínimo histórico.
Sobre todo decidió reforzar su programa de compra de deuda,extendiéndolo hasta 2017 y ampliando el tipo de activos de deudaque podrá comprar, indicó su presidente Mario Draghi.
Este programa, llamado "QE", lanzado en marzo, se extenderáhasta marzo de 2017, indicó Draghi, lo que supone que el BCEinyectará en la economía un mínimo de 1,5 billones de euros, yampliará además sus compras a otros tipos de deuda emitida porregiones o administraciones locales.
La decisión de rebajar la tasa de depósitos, que se aplica alos bancos que depositan su exceso de liquidez en el BCE durante 24horas, significa que los bancos tendrán que pagar 30 céntimos porcada 100 euros que depositen en el BCE, una manera de empujarlos aprestar esos dineros a los particulares y relanzar el consumo y lainversión.
Las bolsas cayeron, el euro subió fuertemente, en la medida quelos inversionistas consideraron los anuncios de la BCE muy tímidoscon relación a lo esperado. En París, el CAC 40 terminó en bajade 3.58 por ciento, como el Dax en Fráncfort y Londres perdió2.27 por ciento.
La decisión de inundar de liquidez el mercado y de bajar lastasas convierte en poco atractivas las inversiones en euros, lo quetiene consecuencias sobre el valor de la moneda única.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) saludó el anuncio delBCE, pero pidió a la institución estar lista para utilizar "todoslos instrumentos" para contrarrestar los crecientes riesgos para larecuperación.
"El BCE debe seguir demostrando enérgicamente su determinaciónde tomar medidas y utilizar todos los instrumentos a sudisposición hasta que se logre su objetivo de estabilidad en losprecios", dijo el portavoz del FMI Gerry Rice en una conferencia deprensa en Washington.
"Si esto no es suficiente, podemos seguir", prometió Draghi."Seguiremos recalibrando más y más, si las condiciones externasponen en peligro nuestro objetivo" de una inflación por debajo de2 por ciento.
"El BCE no logró cumplir las esperanzas que había suscitado",dijo Jonathan Loynes, un analista de Capital Economics. Antes delanuncio, Johannes Gareis, de Natixis, había advertido que "elmercado espera una acción fuerte".