*Industriales y funcionarios afirman que el país tiene con quéenfrentar cambios en Tratados de Libre Comercio
En México necesitamos cerrar filas con una visión clara denuestros intereses y prioridades nacionales, con una posturaprevisora y proactiva. No menospreciar o evadir los retos, perotampoco exagerarlos, sino que se debe imponer una evaluaciónrealista de los posibles escenarios: tanto riesgos comooportunidades, enfatizó Juan Pablo Castañón, presidente delConsejo Coordinador Empresarial (CCE).
A una semana de que Donald Trump ganara la elecciónpresidencial de Estados Unidos (EU), el máximo representante delsector privado mexicano manifestó que no se vale querer sacarprovecho político, económico o de intereses de esta nuevarealidad.
Dijo que es tiempo de dejar de lado los intereses particulares,de grupos o personales y pidió que no se contamine este proceso deenorme trascendencia para el futuro de México, con actitudeselectorales o aquéllas en las que no se esté pensando en el biencomún, sino en intereses mezquinos.
"Existen amenazas reales que atañen a intereses fundamentalesde México, el empleo, la inversión, la generación de bienestarpara los mexicanos, así como a principios y responsabilidades quetenemos como nación.
“Además es de esperar que la incertidumbre persista por untiempo, dado que estamos ante una perspectiva desconocida oimpredecible en un alto grado, por las disyuntivas que se esbozan",advirtió Castañón Castañón.
Agregó que es indudable que el desenlace del proceso electoralen EU fue sorpresivo para la gran mayoría de los observadores,dentro y fuera de ese país, y subrayó que más allá de laopción que hubiese sido mejor para el propio EU e incluso paraMéxico, “hay un hecho consumado, el cual debemos afrontar".
Destacó que muchas cosas tendrán que definirse para quepodamos tener mayor precisión del rumbo que pueda tomar elGobierno de EU y que, en específico, habrá que esperar a que seden a conocer los integrantes claves de su gabinete, así como lapolítica que siga el partido republicano y también losdemócratas en el periodo de transición, además de “la reunióncon el presidente Peña Nieto, previa a la toma de protesta deTrump, el 20 de enero próximo”.
Castañón planteó que hay que poner por delante una posiciónde país amigo, aliado y socio, con un destino inevitablementecompartido con el de EU, “pero también de una nación digna;decidida a defender sus intereses y los de su gente, aquí yallá.
Por otra parte, el presidente de la Confederación de CámarasIndustriales (Concamin), Manuel Herrera Vega, subrayó que elsector que representa cuenta con un grupo de especialistas queestán listos para negociar o renegociar cualquier tratadocomercial, siempre en condiciones que garanticen igualdad decondiciones y sean de beneficio para el país y su plantaproductiva.
A su vez, la subsecretaria de Competitividad y Normatividad dela Secretaría de Economía, Rocío Ruiz, manifestó que Méxicoestá preparado y listo para renegociar o revisar el Tratado deLibre Comercio con América del Norte (TLCAN), en particular conEU, tanto por parte del Gobierno federal como de la iniciativaprivada.
“Estamos preparados para cualquier decisión que se tome enMéxico o en otros países, no sólo en EU, sino en cualquier otroque quiera una revisión en los tratados”, afirmó.
Al hablar durante la presentación del Índice Nacional deCompetitividad (INC), agregó que desde 1992, cuando iniciaron lasnegociaciones para el TLCAN, México tiene un grupo con granexperiencia en todas las áreas, y añadió que en el tiempo ya sehicieron revisiones de otros tratados comerciales.
“Nuestro país está capacitado; tiene un gran equipo denegociaciones no solamente en la Secretaría de Economía, en la deRelaciones Exteriores, o en la de Hacienda, y todos los queintervendrían cualquier tipo de negociación nueva o revisionesque tengamos”, dijo.
La funcionaria comentó que en caso que el Gobierno de EUdecidiera poner aranceles a los productos mexicanos, lascondiciones para México se pondrían a la par del resto del mundo,y esto más que afectar al país podría beneficiarlo, porqueatraería a más empresas, debido a las condiciones de estabilidadeconómica, geografía y competitividad.
“Pudiera ser que no sólo se fueran de aquí sino que algunasque están lejos se vinieran para acá, porque si tenemos losmismos aranceles que para China o que para Europa, pues a lo mejorlo que pasa es que atraemos inversiones por la cercanía y por laestabilidad macroeconómica, dado que la ventaja arancelaria ya nocuenta para ningún lado, entonces vamos a ser positivos yoptimistas y enfrentaremos cada paso conforme se vayapresentando”, enfatizó.
